¿Renovarán sus herederas a Jaime de Marichalar?

Lo triste de hacerse mayor es ir despidiendo a los amigos. Al Rey Emérito, hace hoy una semana, se le iba uno de sus fieles confidentes, Robert Zellinger de Balkany. Un austriaco que hablaba perfectamente español con acento argentino. Ambos habían enterrado hace tres años a otro amigo del grupo, Gonzalo Alfonso Fernández de Córdoba, duque de Arión. Ahora queda por despejar si las herederas de Balkany, tuvo tres hijas, seguirán manteniendo de consejero a Jaime de Marichalar, en la Sociedad de Centros Comerciales de España, SCCE, que es, junto a Loewe S.A, los únicos cargos que le quedan, una vez que cesó su convivencia con la Infanta Elena. También queda la duda de si el último proyecto del rey del Centro Comercial, Plaza Río 2, verá la luz porque la alcaldesa Carmena no lo ve tan claro.

Balkany es uno de esos personajes que creaban adicción por su carácter y por su trayectoria. Su primer matrimonio lo celebró en 1957 con Genevieve Poncet, hija de un embajador francés; con ella tuvo a Marina y a Alexandra. Sería por los negocios inmobiliarios que le ocupaban su vida o por otras cuestiones, pero lo cierto es que se les acabó el amor y nueve años más tarde ya estaban divorciados. A Robert le gustarían los negocios pero también las mujeres, así que tres años tardó en volver a casarse, esta vez con una princesa emparentada con toda la nobleza europea. Los negocios de Balkany se verían enriquecidos socialmente con su segundo matrimonio en 1969, el que le metió en el Gotha. La hija del hombre que fue rey de Italia durante unos meses, María Gabriela de Saboya, se casaba vestida con un Yves Saint Laurent cuajado de flores y sin velo en el castillo Sainte-Mesme. Hace dos meses tuvo lugar en ese mismo château otra boda de princesas. Isabelle Strom, nieta mayor de Balkany, casaba con un rico jugador de polo argentino, Clemente Zavaleta. Hijo a su vez de una de las trillizas de oro de Julio Iglesias. Gabriela y Robert se divorciaron en 1990; ella vive en Ginebra con Elizabeth, la hija que tuvieron, sus nietos y puso a la venta su casa ibicenca con 32 hectáreas de terreno porque la isla se está llenando de gente y sólo va una vez al año.

Las herederas de Balkany de sus dos matrimonios, Marina, Alexandra, y Elizabeth, son consejeras entre otras sociedades de SCCE y junto a la nieta mayor, Marie Elisabeth Janssens Zelinger de Balkany, son consejeras de la Sociedad Pórtico de Mar, algunas de las sociedades que deja en herencia.