Sarah Ferguson admite que aún se pone ‘nerviosa’ en presencia de Isabel II

La exmujer del príncipe Andrés se refiere cariñosamente a su exsuegra, Isabel II, como “la jefa” debido a la sensación de inquietud que sigue despertando en ella

Tres décadas después de entrar a formar parte de la casa Windsor, Sarah Ferguson, exmujer del príncipe Andrés y uno de los miembros en su momento más irreverentes de la familia real británica, reconoce que la presencia de su exsuegra, la reina Isabel II, a quien se refiere cariñosamente como “la jefa”, sigue imponiéndole tanto respeto como el primer día.

“Siempre me pongo muy nerviosa antes de ver a la jefa. Pero es una mujer brillante, eso desde luego. Consigue que te sientas cómoda en su presencia después de los cinco primeros segundos”, confesó Sarah en el programa de radio australiano ‘Kyle and Jackie O’.

Desde que se divorciara del segundo hijo de la soberana británica en 1996, la duquesa pelirroja ha mantenido una muy buena relación con su exmarido, mucho más cordial que la que hasta hace relativamente poco la unía a su familia política, que en los últimos años parece haber perdonado a Sarah por sus antiguos escándalos y haberla acogido de nuevo con los brazos abiertos, invitándola a eventos en los que se encontraban tanto Isabel II como su marido, el duque de Edimburgo, anteriormente uno de los mayores detractores de su exnuera.

Esa ‘rehabilitación’ pública de la duquesa, sumada al hecho de que el príncipe Andrés y ella siguen en estrecho contacto, por ejemplo organizando juntos la fiesta por el 25 cumpleaños de su hija Eugenia y compartiendo vacaciones e incluso casa en Suiza, han avivado los rumores de que ambos podrían estar separados solo de palabra, mientras hacen vida de pareja en la intimidad, una teoría que parecen corroborar las propias palabras de Sarah.

“Ahora mismo estamos divorciados. Pero nunca nos hemos ‘dejado’ como tal”, respondió esquiva, dando pie a que el locutor le preguntara directamente: “Entonces aún seguís juntos, más o menos”, una cuestión que Sarah abordó de forma indirecta hablando de la necesidad de aprender a quererse a uno mismo antes de soñar con encontrar al “príncipe azul”.

“Sí, creo que todo esa historia del felices para siempre es... De hecho, estoy escribiendo un libro sobre ese tema. Trata sobre los cuentos de hadas que nos cuentan cuando somos pequeños, en los que el príncipe azul llega a lomos de un caballo blanco para llevarte a su castillo. Pero qué pasaría si en su lugar lo más importante de la historia fuera encontrarse a uno mismo, encontrar la paz y la felicidad por ti mismo. Eso es lo más importante, ese es el verdadero ‘castillo’. Y después de conseguir eso, ya se verá qué sucede”.

Uno de los lazos de unión que ha favorecido que Andrés y Sarah hayan seguido siempre muy presentes en la vida del otro ha sido la educación de sus hijas, las princesas Beatriz y Eugenia, de quienes su madre no podría sentirse más orgullosa.

“Cada vez que las miro me asombro. Da igual qué haga con mi vida, siempre estaré segura de que he sido una buena madre”, afirmó en la misma entrevista.