Internacional

Simeón de Bulgaria: 80 cumpleaños del rey republicano que nunca abdicó

A los 6 años ya era zar, fue recluta Rylski con 17 y primer ministro de una República con 64

Celebración en el palacio de Vrana Los invitados disfrutaron de un cóctel en los jardines de la residencia privada de Simeón
Celebración en el palacio de Vrana Los invitados disfrutaron de un cóctel en los jardines de la residencia privada de Simeónlarazon

A los 6 años ya era zar, fue recluta Rylski con 17 y primer ministro de una República con 64.

L os actos del 80 cumpleaños de Simeón II de Bulgaria comenzaban ayer a las diez de la mañana con un Te Deum abierto a toda la ciudadanía en la catedral de la capital búlgara. Luego hubo comida familiar con su mujer, Margarita Gómez Acebo, sus cuatro hijos, Kyril, Kubrat, Konstantin y Kalina –el mayor, Kardam, falleció tras un accidente de tráfico en Madrid–, sus 11 nietos, su único yerno, Kitin Muñoz, y sus tres nueras: Carla Royo-Villanova, Miriam Ungría, viuda de Kardam, y María García de la Rasilla. También estuvo su hermana, la princesa María Luisa, que, tras dos matrimonios, también se instaló en Bulgaria, pero diez años antes de que lo hiciera Simeón, que se trasladó en 2001. A ellos, como miembros de la familia, se unieron Doña Sofía y su hermana, la princesa Irene. No asistieron el Rey Emérito ni la Infanta Elena, que fue compañera de juegos de los príncipes búlgaros, al igual que su hermana Cristina y Felipe VI.

Don Juan Carlos y su hija mayor se encontraban a esa misma hora en Samaniego, en La Rioja alavesa, donde se habían comprometido a inaugurar la bodega BR&VS (iniciales de los propietarios, Benjamín Rothschild & Vega Sicilia). Así, el Rey Emérito no pudo acompañar a su gran amigo Simeón, de los pocos que estuvo en su abdicación. Mientras descubría una placa en las bodegas de sus amigos y disfrutaba de los carísimos tintos de los también propietarios del exclusivo Château Lafite y del Vega Sicilia Único, junto a las viandas preparadas por el chef Andoni Luis Aduriz, en Bulgaria el monarca soplaba su tarta. Los actos de la onomástica continuaron por la tarde con un cóctel en la residencia privada de Simeón, a las afueras de Sofía. Allí, en el palacio de Vrana, los invitados disfrutaron de uno de los jardines más bellos del país.

Simeón II nació el 16 de junio de 1937 en la capital búlgara. La reina Giovanna, de la Casa de Saboya, dio a luz al único hijo varón de Boris III. Según salía de la placenta, el niño ya era príncipe Turnovski y oficial de las fuerzas armadas. Cuatro mil presos le agradecerán a Simeón haber nacido mientras ellos cumplían condena porque fueron amnistiados. A los niños de las escuelas les elevaron un punto las calificaciones y a los contribuyentes les redujeron los impuestos. Fueron las medidas de gracia que el padre de Simeón concedió a sus súbditos con motivo del regio nacimiento. Ese niño rubio, regordete y sonriente le puso cara a los sellos de la época siendo un bebé. Su buena racha se truncó el 28 de agosto, cuando murió su padre y Simeón fue proclamado zar de Bulgaria con seis años. Por ser menor de edad, se constituyó una regencia con diez ministros del gobierno. Pero poco le duró el trono, ya que tres años más tarde, el 8 de septiembre, el 99,2 % de la ciudadanía decidió, mediante referéndum, proclamar la República.

Exilio en España

Dos días después, a su madre, su tía Eudoxia, su hermana María Luisa y a él mismo, sin haber abdicado, les subieron de madrugada a un tren con destino a la frontera conTurquía para iniciar su exilio. Un barco les llevó después a Egipto, donde vivían igualmente exiliados sus abuelos maternos, los reyes italianos Victor Emmanuel III y Elena. Gracias a que en 1951 Franco les concedió asilo, se fueron a vivir al hotel Felipe II, en El Escorial. Compraron una casa en la Avenida del Valle, en Madrid, donde Simeón celebró su mayoría de edad. También con un Te Deum, con la diferencia de que ese 16 de junio de 1955 fue el momento elegido, en el exilio, para dirigirse por primera vez al pueblo de Bulgaria.