Casa Real
Un año de gestos nuevos
La unión hace la fuerza, un tópico que los Reyes han realzado durante estos 12 meses de reinado. Desde que Don Felipe fuera proclamado Rey de España el pasado 19 de junio, la imagen de familia unida que han mostrado ha beneficiado el hecho de que las encuestas ofrezcan los mejores resultados desde que empezara el bajón de la Corona en cuanto a opinión pública: según los últimos datos del CIS, el 57,4 por ciento de los españoles valora positivamente la labor de Felipe VI. Lejos quedan aquellas imágenes, cuando la palabra «crisis» entre ellos estaba a la orden del día del papel «couché» y del plató tertuliano. En varias ocasiones, durante los actos, se percibió la tensión entre los entonces herederos a los que, independientemente de asuntos personales, las publicaciones sobre el «caso Nóos» y las continuas críticas hacia la Corona afectaban considerablemente. El 22 de mayo del año pasado, cuando cumplieron diez años de matrimonio, se esperó que la Casa del Rey enviase a los medios de comunicación una serie de fotografías inéditas de los dos, como hicieron por el 40 cumpleaños de Doña Letizia, pero apenas publicaron en Twitter unas imágenes de los dos con sus hijas: saliendo de su casa y otra en actitud cariñosa entre ellos.
Los aires de renovación que pidió Don Juan Carlos el día de su abdicación se han cumplido. A lo largo de estos 12 meses, si la actitud de Don Felipe ha sido la misma –básicamente porque está acostumbrado desde niño a ofrecer la misma imagen esté triste o contento–, el cambio en Doña Letizia se ha percibido notablemente. El hecho de que Don Felipe fuera proclamado Rey no sólo ha supuesto que asuma la máxima representación del Estado, sino que los miembros del núcleo central han variado. Es decir, que la Infanta Elena y la Infanta Cristina han dejado de formar parte de la Familia Real para hacerlo de la del Rey. O lo que es lo mismo: se alejan de la Institución. Que en el caso de Doña Elena no era un problema para la Corona, pero en el de Doña Cristina, sí. Y potenciar el nuevo núcleo central ha sido clave para la Casa.
¿Cuál ha sido el modus operandi? Los pequeños detalles, los gestos.
En el pasado discurso de Navidad, la puesta en escena habló tanto como el Rey. Don Felipe, en una sala ambientada para transmitir cercanía, y no en el tradicional despacho, se dirigió a los españoles con dos imágenes detrás de él: una foto con Doña Letizia en actitud cómplice y otra con sus hijas en el Palacio de la Almudaina, en su primer posado como Reyes en Marivent. Un claro mensaje de la importancia para el Rey de tener el apoyo de su familia.
En cada uno de los actos que durante estos 12 meses han desempeñado los Reyes juntos, esta estampa navideña se ha mantenido. En los premios Príncipe de Asturias, una divertida anécdota de Don Felipe provocó las risas de Doña Letizia, quien le dio un beso al equivocarse él y convocar los siguientes premios Príncipe de Asturias, en lugar de los Princesa de Asturias. Pero no sólo en los momentos divertidos Doña Letizia ha mostrado públicamente su apoyo al Jefe de Estado, sino también en los más dolorosos, como el pasado mes de marzo cuando tuvieron que suspender su primer viaje de Estado a Francia a raíz del trágico accidente de avión de la compañía Germanwings en el que murieron 150 personas, 51 de nacionalidad española. Don Felipe, a las puertas del Palacio del Elíseo, expresó sus condolencias a las familias que habían perdido a sus seres queridos. Antes de intervenir, mientras escuchaban las palabras del presidente de Francia, la Reina, visiblemente afligida, cogió el brazo de su marido, y éste le correspondió acariciando su mano. Este mes los Reyes volvieron a viajar a Francia para retomar la visita, y Don Felipe tuvo el privilegio de ser de los pocos mandatarios en pronunciar un discurso en la Asamblea Nacional Francesa. El cerrado aplauso tras su intervención guardó una imagen para los anales de la historia en la que una emocionada Reina aplaudía al Rey. Don Felipe fue «trending topic» en Twitter, y la prensa gala dedicó sus aperturas a los Reyes invitados. Una acogida que, en palabras del propio Rey, fue «abrumadora».
La importancia que en Zarzuela dan al concepto de «familia unida» está reflejada en la cuidada selección de imágenes que han hecho para celebrar el primer aniversario de reinado de Felipe VI. La Casa del Rey envió a los medios de comunicación fotografías de los Reyes en distintos ambientes, así como algunas inéditas del Jefe de Estado dentro de Zarzuela en el día a día que hay detrás de lo público, como el momento previo a mantener una audiencia en Palacio. Lo llamativo fue que, si los Reyes acostumbran a ser muy celosos de su vida privada –nunca informan de ella, ni siquiera en los viajes que realizan por vacaciones, o cómo van a celebrar fechas tan especiales como este aniversario–, Don Felipe y Doña Letizia quisieron grabar un vídeo con sus hijas en un momento cotidiano para ellos, por muy sorprendente que resulte para los ciudadanos de a pie: el recibimiento de Doña Letizia y las niñas a su padre en el helipuerto de La Zarzuela, al regresar de un viaje a Aquisgrán. La Reina, la Princesa de Asturias y la Infanta Sofía besan y abrazan al Jefe de Estado, y las cámaras graban toda la secuencia del largo paseo hasta la residencia. También se escucha la conversación que mantiene la familia, sobre la Primera Comunión que recibiría días después Doña Leonor, o las preguntas de las niñas a Don Felipe interesadas por su viaje, recién llegadas del colegio con su uniforme.
Ayer se cumplió un año desde la proclamación de Felipe VI, 12 meses de gestos nuevos para la Monarquía renovada y ejemplar de la que habló el Rey en su discurso de proclamación.
✕
Accede a tu cuenta para comentar