Una «fashion victim» llamada Isabel II

La primera fila del desfile de Richard Quinn, al que más tarde otorgó un premio.

Ni Olivia Palermo ni Lauren Santo Domingo, ni Jourdan Dunn ni Alexa Chung fueron lo mejor de las «front rows» de la Semana de la Moda de Londres. Ayer, como si guardara la mejor sorpresa para el final, la Fashion Week cerró con la presencia de Isabel II en el desfile del joven modisto Richard Quinn. ¿Y junto a quién sentar a la reina de Inglaterra en una pasarela? Junto a Anna Wintour, reina del mundo de la moda, claro. Las dos se conocieron en mayo del año pasado, cuando la monarca nombró a la todopoderosa editora de «Vogue» dama del Imperio Británico. Ayer compartieron opiniones y risas durante el desfile, además de que formaban una pareja con mucho estilo: Wintour lució un vestido de flores, botas altas de cuero y sus características gafas de sol, e Isabel II llevó un conjunto de chaqueta y falda de color azul empolvado con detalles en cristales de Swarovski, un diseño de su modista de cabecera, Angela Kelly. La única comodidad extra otorgada a la monarca, que se sentó como el resto del público en sillas de plástico transparentes, fue un cojín de terciopelo azul sobre el que se recostó.

Posteriormente, entregó a Quinn el galardón inaugural del premio Isabel II al Diseño Británico, que se otorgará a partir de ahora cada año a un modisto emergente por su originalidad y talento, pero también por el valor que sus creaciones aporten a la comunidad y su interés en la sostenibilidad.

Esta ha sido una Semana de la Moda particularmente «royal» para Anna Wintour, que el lunes por la noche coincidió también con Kate Middleton en el palacio de Buckingham durante una exposición acerca de la moda en la Mancomunidad de Naciones. Un esperado encuentro entre dos mujeres que marcan tendencia en cuanto a moda y estilo.