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«Mad Men»: La publicidad en televisión no siempre aburre

«Mad Men»: La publicidad en televisión no siempre aburre
«Mad Men»: La publicidad en televisión no siempre aburrelarazon

Una de las despedidas más dolorosas de la temporada 2014-2015 fue la de la producción de Matthew Weiner «Mad Men». Con tiempo para hacer historia en la próxima gala de los premios Emmy, el drama de la AMC sobre unos publicistas en el Nueva York de los años 60 ha conseguido ser una de las ficciones más alabadas y reconocidas de los últimos tiempos. Y como corresponde a las grandes producciones, las curiosidades y anécdotas en torno a la serie han sido de lo más variadas.

A pesar de que ahora resulta complicado imaginar los personajes de «Mad Men» con otros rostros, para el papel de Don Draper el mejor colocado era el intérprete neoyorquino Peter Hermann, aunque John Slattery, que terminaría interpretando a Roger Sterling, también lo intentó. Pero Jon Hamm logró convertirse en el elegido tras siete lecturas de guión y el apoyo de Matthew Weiner, que siempre creyó que era el más idóneo para encarnar a Draper.

Elizabeth Moss y January Jones se presentaron al casting del papel de Peggy Olson. A pesar de que Jones hizo dos veces la prueba, fue Moss la que logró quedarse con él. Pero Weiner supo ver el potencial de la guapa actriz rubia y, aunque no sabía realmente la importancia que la Sra. Draper iba a tener en la serie, escribió varias escenas expresamente para Jones. Por su parte, Christina Hendricks acudió al casting contra los deseos de su agencia, que no tenía mucha fe en la serie de AMC. Aunque realizó la prueba para el papel de Midge Daniels, la amante bohemia de Don fue elegida para el papel de Joan Harris.

Tal y como cuenta el ejecutivo de la AMC Rob Sorcher a Brett Martin en el libro «Hombres fuera de serie, Mad Men» lo tenía todo en contra. «Todo el mundo fuma. Son desagradables. Va del mundo de la publicidad, eso no tiene un valor internacional. Es lenta. Es de época. Es la peor idea posible». A pesar de los inconvenientes, cuando el guión llegó a las manos de los ejecutivos de AMC, los astros estaban alineados: el creador había adquirido experiencia en «Los Soprano» y la cadena buscaba un producto con el que estrenarse en la ficción serializada. El problema llegó a la hora de buscar un estudio que colaborase en la realización del episodio piloto. Como no llegó, la cadena decidió autofinanciarlo con la esperanza de que la alianza con un estudio se produjese posteriormente. Para ahorrar gastos decidieron además rodar en Nueva York utilizando, en un descanso del rodaje de «Los Soprano», su personal y su equipo.

Hijo de Leslie P. Weiner, un neurólogo de prestigio internacional, Matthew creó a Draper para ser protagonista de una película sobre un hombre hecho a sí mismo, un pícaro del siglo XX. Para darle forma Weiner, se inspiró en varias personas. Del ejecutivo publicitario Draper Daniels sólo cogió su nombre. Con la historia, Emerson Foote, que en los sesenta dimitió de su cargo tras negarse a trabajar para las cuentas de las empresas tabacaleras, escribió una de las tramas. Albert Lasker, para muchos «padre» de la publicidad moderna, fue el inventor de su famoso «It’s Toasted», realizó campañas sobre zumos de naranja o pañuelos, y en segundas nupcias se casó con la actriz Doris Kenyon.