Mascotas

Cuidado con el golpe de calor

Un perro puede morir en solo 15 minutos si lo sufre. Lo primero es acudir a un veterinario y, si no podemos, humedecer su cuerpo, nunca empaparlo, con agua que no esté muy fría.

Cuidado con el golpe de calor
Cuidado con el golpe de calorlarazon

Un perro puede morir en solo 15 minutos si lo sufre. Lo primero es acudir a un veterinario y, si no podemos, humedecer su cuerpo, nunca empaparlo, con agua que no esté muy fría.

Los perros no tienen la misma protección que nosotros aante el calor. Ellos no sudan y su sistema para rebajar la temperatura corporal es lento, solo jadean, por lo que es necesario que siempre tengan agua fresca disponible para beber. Si se expone a altas temperaturas su cuerpo puede sufrir un golpe de calor en minutos, que, si no actuamos a tiempo, le lleva hasta la muerte en menos de un cuarto de hora, en los casos más graves hasta en cinco o seis minutos.

La temperatura de los canes se sitúa entre los 38 y los 39 grados, pero si sube de repente hasta los 41-42 grados está sufriendo un golpe de calor. Incluso a esta temperatura ya puede tener los órganos dañados, ya que su falta de transpiración le provoca heridas irreversibles. El cóctel más peligroso para un can es una alta temperatura con humedad elevada; aquí los perros tienen bastante dificultad para refrescarse y les llega el golpe de calor sin darnos cuenta.

Como siempre, lo primero es intentar no perder los nervios, así no podremos ayudarlo. Hay varios síntomas que nos pueden indicar que es víctima de esta dolencia: una expresión ansiosa o alerta; respiración ronca; boca abierta y jadeos y salivación excesivos; vómitos; tropiezos o caídas; elevada temperatura corporal especialmente en el recto y el más grave: convulsiones.

Lo mejor es ir lo más rápido posible a un veterinario, pero si estamos de vacaciones y no tenemos cerca o no sabemos dónde hay, la primera actuación, tras poner al perro en un sitio fresco y darle agua que no esté muy fría sin dejarlo beber deprisa, tiene que ser humedecer el cuerpo del perro, especialmente la cabeza, las axilas y la tripa, pero no empaparlo. Lo que no debemos hacer nunca es envolver al animal con toallas o trapos mojados para rebajarle la temperatura corporal, ya que este le provoca el efecto contrario y puede hasta morir.

No es bueno darle hielo, únicamente en casos muy extremos le podemos poner un cubito por unos segundos en las axilas, quitárselo y volver a ponérselo otros segundos, nunca más de cuatro o cinco veces. Cuando veamos que la temperatura corporal ya baja de los 40 grados y está estabilizado hay que ir al veterinario para valorar si tiene daños.

Pocos «selfies» de viaje

World Animal Protection ha iniciado una campaña contra los «selfies» con animales que, afirma, pueden provocar hasta su muerte. Instagram se ha unido y lanza avisos cuando se buscan fotos de animales. Aunque se dirigen más bien a animales en cautividad, los expertos coinciden en que a los perros no les gustar posar, más bien les provoca estrés.

Un bostezo no indica sueño

El bostezo en el perro no muestra sueño, ni cansancio ni aburrimiento, como en nosotros. Ellos lo hacen por diferentes motivos, normalmente es por algo que les estresa. Suele indicar así que están incómodos, por lo que hay que vigilarlos, aunque también pueden manifestar así su alegría cuando viven una situación agradable.