Consumo

Alcalina: cuestión de acidez del ph

Alcalina: cuestión de acidez del ph
Alcalina: cuestión de acidez del phlarazon

La dieta alcalina propone una alimentación que evita la acidificación de nuestro medio interno, utilizando así una variedad de alimentos alcalinos que se centra sobretodo en el consumo de frutas, hortalizas y verduras. Se plantea que con la acidificación del pH de la sangre pueden iniciarse procesos patológicos que dan origen a muchas enfermedades, entre ellas, el cáncer, por ello una de sus premisas es dexintoxicar el organismo además de adelgazar y prevenir y/o curar muchas enfermedades.

Lo bueno

- La base de la dieta son vegetales y frutas, que de acuerdo con la actual dieta occidental ya presenta una mejora plausible. Sobre todo si se tiene en cuenta que el consumo de vegetales por la población española no llega a los 600g/diarios recomendados. Por lo que en relación a la pérdida de peso se refiere, con esta dieta puede verse influenciada por el alto consumo en frutas y verduras que se aconseja, lo cual provoca un efecto saciante y mayor aporte de nutrientes tales como las vitaminas y los minerales, además de relacionarse con un papel preventivo de ciertos tipos de cáncer como el gastrointestinal.

Lo malo

- Su principal planteamiento sobre las variaciones en la acidificación de la sangre o bien en la disminución del pH al ingerir ciertos alimentos como carnes, pescados, huevos, algunas legumbres y cereales, no tiene ningún tipo de solidez visto desde la fisiología humana y evidencia científica. Nuestro pH se mantiene estable en un estrecho margen de 7,35 y 7,45, gracias al trabajo de nuestros riñones y pulmones, y a través de la alimentación no es posible modificarlo, y de hacerlo podría provocar graves consecuencias en nuestro organismo.

La nota: 4