Vacaciones
Dos atrevidos robinsones de isla en isla
Arnaud Maillard y Álvaro Castejón llegaron al paraíso tras 24 horas de vuelo
Arnaud Maillard y Álvaro Castejón llegaron al paraíso tras 24 horas de vuelo
Están en fase de renovación. Íntegra. La creatividad y el trabajo tienen sus tiempos y tras ganar tres veces de forma consecutiva el Premio a la Mejor Colección en la MBMFW en 2014 y 2015, rompieron el molde. Ahora toca reinventarse y marcar su propio ritmo lejos de las pasarelas oficiales. Vía libre al talento, capacidad y disciplina, forjadas durante sus años de carrera en París, donde trabajaron junto a Karl Lagerfeld. De esa época rescatan el viaje que nos cuentan. «En noviembre de 2003 hicimos una colaboración especial con las perlas de Robert Wan en el desfile. Les gustó tanto que Wan le planteó a Karl que hiciera una colección cápsula con sus perlas y Lagerfeld dijo que sí, así que nos invitaron a Tahití para que conociéramos el paraíso donde cultivan y trabajan las perlas, y trabajáramos desde allí. París–Los Ángeles–Tahití: 24 horas de vuelo y 12 horas de diferencia. Nos costó recuperarnos del jet lag, pero mereció la pena. Nueve días. De lunes a viernes estábamos en la oficina de Robert Wan, en Papeete. Salimos de París con los diseños dibujados ya por Lagerfeld y había que seleccionar las perlas y montar las piezas. Fue increíble, porque Karl decidió hacer algo que no se había hecho nunca: incrustar un diamante de talla baguette dentro de una perla. El proceso de engarzado era muy complicado, pero resultó un éxito. Lo hicimos todo dentro de la caja fuerte, que era inmensa y con unos blindajes infranqueables. Imponía mucho. Había collares de perlas de todos los colores y tamaños, una maravilla. Piezas únicas que tuvimos el lujo de ver y tocar». Ya solo esa experiencia les marcó para siempre. Pero, además, en su tiempo libre, tuvieron la suerte de conocer lugares increíbles. «El fin de semana fuimos a Moorea, que es una isla que está en frente, a la que hay que ir en hidroavión, y es el sitio más paradisíaco en el que hemos estado jamás. Y de ahí íbamos a los motu, que son pequeños islotes en los que no hay absolutamente nada construido. Ibas en kayak y por debajo pasaban rayas enormes, tiburones pequeños, peces de mil colores... Un sueño. El islote se recorría andando en apenas cinco minutos, así era el tamaño, solo tenías mar alrededor, y había un señor que montaba dos asientos y una mesa con troncos de madera, y te preparaba un pescado salvaje que acababa de coger. Impresionante. Muy Robinson Crusoe». Nadar, sentarse, mirar al horizonte y respirar silencio y paz. Hasta que uno de los últimos días, Robert Wan decidió invitarlos a su isla privada, un tesoro oculto donde cogen y cultivan las perlas y que está inhabitada salvo por los propios trabajadores, que pasan allí seis meses al año, y un capataz que la custodia todo el año. «Es un lugar secreto. Solo se puede ir en su avión privado, son varias horas de vuelo y tuvimos el privilegio de sumarnos a la mínima lista de personas que la han pisado: Jacques Chirac y Jean Paul Gaultier. Fue una experiencia indescriptible. ¡Miles de detalles que se irán con nosotros a la tumba! (ríen)». Comprensible. Hay tesoros que es mejor preservar en la memoria para siempre.
Hotel
Manava Suite Resort Tahiti
Dirección: PK 10 5 Cote Mer, Punaauia 98703, Polinesia Francesa. Teléfono: +689 40 50 84 45. Precio medio: 162€ - 326€. Web: Manavatahitiresort.com.
Restaurante
L’Instant Présent
Dirección: Marina Taina, Sea Side, Punaauia 98703, Polinesia Francesa. Teléfono: +689 40 57 00 08. Tipo de comida: japonesa, vinoteca, opciones vegetarianas. Precio medio: 25€ - 60€. Web: Linstantpresenttahiti.com.
Museo
la Perla de Robert Wan
El magnate de la perla de Polinesia tiene tiendas en los principales hoteles, pero su museo en el Centro Comercial Vaime de Papeete es imprescindible para familiarizarse con el cultivo de esta joya del mar. Entrada gratuita. Dirección: Avenue du Maréchal Foch, Papeete, Polinesia Francesa. Web: Robertwan.com.
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