Ciencia y Tecnología

Vacaciones galácticas

La realidad virtual ya tiene la puerta abierta para entrar a nuestra vida cotidiana. Las agencias de viajes, además de las espaciales y científicas, podrían vender paquetes virtuales

«No man’s sky» retrata la aventura de un astronauta en el centro de la galaxia
«No man’s sky» retrata la aventura de un astronauta en el centro de la galaxialarazon

La realidad virtual ya tiene la puerta abierta para entrar a nuestra vida cotidiana a través de los juegos. Lo que haga dependerá de la imaginación.Uno de los juegos de mayor éxito en los últimos tiempos es «No man’s sky», que retrata los desafíos de un astronauta para llegar al centro de la galaxia mientras explora (si puede, claro) los 18 trillones de planetas disponibles, muchos de ellos con su propia flora y fauna.La experiencia, todavía no disponible para realidad virtual, es increíble, por la calidad de los gráficos y la imaginación de los desarrolladores. Pero hay modos de saltarse los límites.

En el canal de «YouTube Hoopermation» muestran cómo, utilizando el programa «VorpX» (básicamente un software que convierte los juegos de PC en realidad virtual) se puede cruzar la frontera. Si bien es cierto que es de un modo muy básico, si da algunas pistas de cómo este tipo de juegos pueden transformar el ocio del futuro.Los parámetros con los que está construido el juego, basados en combinaciones aleatorias, son los que permiten crear la enorme variedad de planetas. Y este mismo principio se podría aplicar a las vacaciones del futuro. Las agencias, no sólo las de viaje, sino las espaciales y otras científicas, podrían vender paquetes turísticos virtuales para recorrer países inventados, planetas reales y hasta el interior del cuerpo humano o de instalaciones como el CERN, las profundidades de los océanos o los canales de lava de volcanes activos. La realidad virtual permitiría explorar lo imposible y lo imaginable. De hecho, con esta tecnología, sería posible configurar al protagonista de las aventuras mediante un software que transforme una fotografía de cuerpo entero nuestra, en un personaje en tres dimensiones en la pantalla. Así se podría crear un álbum de fotos que retrate nuestro viaje por cualquier lugar de la galaxia. Los juegos online facilitarían vacaciones familiares o con amigos, aunque se encuentren en distintos continentes, una suerte de Skype lúdico e imaginativo en el que conversar y compartir momentos explorando las lunas de Júpiter o los glaciares de Islandia. La idea sería fácilmente adaptable a clásicos de la literatura de aventuras permitiendo no sólo leerlos, sino vivirlos, transformándose de este modo en una experiencia educativa...sin que los más pequeños se den cuenta que están aprendiendo algo.

Y, a la hora de regresar con algún «souvenir» o recuerdo, el juego mismo facilitaría el acceso a planos en el programa AutoCad de diseño que se comprarían y posibilitarían la impresión en 3D de la flora de un planeta extraño, los cristales de hielo de la Antártida o una roca extraída de los anillos de Saturno.