Gente

Ocho millones de euros por el pazo de Meirás

La imagen con la que la inmobiliaria publicita la venta del pazo
La imagen con la que la inmobiliaria publicita la venta del pazolarazon

«Un recinto sin par, lleno de historia y detalles especiales (biblioteca, cuadros, piezas arqueológicas, blasones, fuentes, cruceros, decoración...) que lo convierten en una oportunidad inmejorable. Es un paradigma de confort y contacto con la naturaleza». Con esta descripción la inmobiliaria Mikeli presenta en su página web el Pazo de Meirás, que vuelve a ponerse a la venta después de que la familia Franco no haya conseguido ningún comprador desde que colgara el primer anuncio en febrero.

La empresa muestra diversas imágenes del histórico inmueble, que antes de pasar a manos de Francisco Franco perteneció a la escritora Emilia Pardo Bazán. Lo que más llama la atención es el vídeo que acompaña al anuncio, en el que se muestra las distintas estancias del edificio con las imágenes y la locución del reportaje que el noticiero NO-DO emitió para contar el día a día de Franco en su residencia de verano. De esta forma, lo primero que ve el potencial comprador al hacer clic en el vídeo es la capilla en la que, como reza el reportaje y la inmobiliaria también subtitula en inglés, «comienza la jornada el caudillo, quien en las primeras horas de la mañana oye misa acompañado de su familia». O la biblioteca «en la que luego se retira para repasar la prensa local», así como el despacho «donde se informa de los asuntos pendientes».

El anuncio informa de los ocho millones de euros por los que se vende el «inmueble singular», tal y como lo describe en su titular, pero no hace ninguna referencia a las «cargas» a las que el futuro comprador tendría que hacer frente. Por un lado, la declaración del pazo como Bien de Interés Cultural (BIC), lo que restringe la realización de obras y la obligación de abrirlo a las visitas. Por otro, la petición del Parlamento de Galicia para que la finca tenga un uso público.

El Pazo era una de las residencias favoritas de Franco y de su esposa, Carmen Polo, quien pasaba allí largas temporadas. También ha sido lugar de importantes celebraciones familiares, como la boda, en 1977, de María del Mar Martínez-Bordiú con Jimmy Giménez-Arnau. En 2008 era la hija de ambos, Leticia, la que contraía matrimonio en el mismo lugar.