Susanna Griso, de escapada solidaria

Lo suyo con India es debilidad. «Este último viaje ha sido solidario porque llevo años colaborando con la Fundación Vicente Ferrer, pero ya he estado tres veces. Tengo apadrinados a grupos de mujeres porque creo mucho en el poder femenino. El resultado sobre el terreno es impresionante». Matiza, además, que aunque durante el año recibe asiduamente cartas de esas mujeres en las que cuentan los pequeños (grandes) pasos que van dando con el dinero que reciben una máquina de coser o una cabra, nada es comparable a verlo in situ. «El lugar en el que trabaja la fundación es uno de los más pobres del país y su labor es maravillosa. Esta última vez me llevé a mis hijos. Quería que lo conocieran porque llevo años hablándoles de la India. Mis hermanos estuvieron viviendo allí hace mucho por distintos motivos. Y es curioso porque recuerdo que, al principio, cuando nos pedían que fuéramos a verlos, a mi marido y a mí nos generaba rechazo. ¡Cuántos países por visitar antes que La India! (ríe). De hecho, fuimos a todos los de alrededor antes, pero al final cedimos y nos fascinó. No recuerdo otro lugar que me haya despertado tantas emociones. Los olores, los sabores, el caos, el tráfico, la polución, los contrastes tan fuertes entre el norte y el sur...». Según aclara, el sur es la zona más vivible y el norte, la más pobre. Pero en esta última, en la de la lucha extrema por sobrevivir, es en la que ha encontrado más felicidad. «Anantapur es francamente recomendable. Por eso quise llevarme a los niños. Estuvimos una semana en el centro de Vicente Ferrer y lo más bonito fue visitar a las mujeres. Te desplazas a pueblos perdidos donde te reciben con verdadera alegría, con flores, guirnaldas, y siempre ellas, los hombres viven retirados. Una vez allí ya te cuentan en qué han invertido tu donación económica y lo que supone para ellas tener esos recursos, que les permiten tener un negocio propio y llevar a sus hijas a la escuela. Algunas incluso han llegado a ser universitarias. Es su mayor éxito, conseguir que sus hijas estudien. Y Vicente Ferrer además les da muchas oportunidades porque no solo les financia las becas, sino que hay escuelas profesionales donde se les da ese plus que exigen en las universidades para entrar. Es impresionante su capacidad de aprendizaje. No sabes lo bien que hablan idiomas con solo un año de clases. Inglés, francés, español... ¡Lo que hace la motivación!». ¿Y tus hijos entendieron algo? «Todo. Tienen unas ganas locas de volver. El viaje es duro, pero merece la pena. Fueron a un hospital de mujeres que les impresionó mucho porque estaban desnutridas y descuidadas tras los partos debido a esa costumbre que tienen de que primero coma el marido, después los suegros, luego los niños y, por último, la mujer, incluso embarazada y aunque sea la que más trabaja en el campo. Es tal la explotación... Mis hijos salieron impactados. Pero es bueno. Lo recomiendo. De verdad». Otro mundo. Pero que vive en este.

Hotel Heritage Madurai.
Dirección: 11 Melakkal Main Road, Madurai 625016, India. Teléfono: +91 452 238 5455. Precio medio: 56 € - 119€. Web: Heritagemadurai.com.

Restaurante Ree Sabarees.
6A, West Perumal Maistry Street, Town Hall Road, Opp. College House,Madurai 625001,India. Telfono: +91 452 437 9037. Tipo de comida: india, asiática, opciones vegetarianas. Precio medio: 3 €.

Ruta Parque nacional Torres del Paine

Anantapur con la Fundación Vicente Ferrer. Durante 4 días podrás visitar los proyectos de los diferentes sectores de actuación de la fundación (educación, sanidad, personas con discapacidad, mujer, vivienda y ecología) que se están llevando a cabo en Andhra Pradesh. También podrás conocer a tu niño o niña apadrinados, al grupo de mujeres con el que colaboras a través del programa «De Mujer a Mujer» y/o el proyecto en el que has participado. Puedes ir por tu cuenta o a través de la agencia de viajes con la que la Fundación tiene acuerdo de colaboración. Web: Fundacionvicenteferrer.org.