Dundas se estrena con Cavalli en Milán con una explosión de color

El diseñador noruego debutó con la marca Roberto Cavalli con una colección femenina en la que predominan los estampados animales y las explosiones de color

El diseñador noruego Peter Dundas debutó hoy con la marca Roberto Cavalli en la Moda de Milán con una colección femenina para la próxima temporada primavera/verano en la que predominan los estampados animales y las explosiones de color.

Una de las novedades de esta edición de la Moda de Milán, que se celebra hasta el próximo 28 de septiembre, y también uno de los acontecimientos más esperados, era el debut de Dundas con Roberto Cavalli, tras su reciente salida de Emilio Pucci, donde estuvo siete años.

Los tejidos vaporosos y amplios, que apenas marcaron la figura, se alternaron con las faldas ajustadas y de piel en tonos rojo granate.

Sobre la pasarela milanesa, la consagrada Roberto Cavalli también apostó por los vestidos cortos de solo un hombro que las modelos lucieron tanto en colores grises con detalles brillantes, como con estampados de cebra y con bordados en color negro.

En cuanto a los complementos, el modisto noruego defendió los cinturones grandes y ajustados a la cintura, y los bolsos de flecos y anudados a las muñecas, en cuero negro.

Finalmente, los botines de tacones, en ante y con la punta en pico, y los zapatos semicerrados en el empeine, también con tacón y atados con cintas por encima de los tobillos, completaron su colección.

El "print animal", especialmente el estampado de leopardo, también fue el rey de la propuesta que llevó hasta la ciudad lombarda la marca de lujo Bottega Veneta.

La casa fundada en 1966 invitó a los críticos, periodistas y amantes de la moda a sumergirse en un mundo de formas y colores, en el que quedó de manifiesto que la mezcla, bien combinada, es una apuesta segura.

Faldas y blusas en acabado leopardo, se alternaron con vestidos florales, jerséis de lana fina y mangas tres cuartos, a rayas, y vestidos en tonos grises, blanco crudo y morado, con cuello barco y sin mangas.

Como calzado, la firma defendió los zapatos masculinos, de cordones y en piel, y las sandalias abiertas y planas.

Quien también regaló hoy a los asistentes un espectáculo de tendencias y de sugerencias para el próximo año fue Jil Sander. La diseñadora alemana se destacó porque presentó un desfile en el que todas sus modelos portaron en la cabeza un sombrero de copa alta.

Este complemento indispensable para Sander se convirtió en la pieza perfecta para combinar tanto trajes de chaqueta y pantalón, como vestidos y conjuntos de chaqueta y falda.

Los suyos fueron unos diseños muy sencillos, con cortes rectos y limpios, sin apenas extravagancias, que se lucieron en tonos beige, blancos crudos o azules apagados, aunque también se colaron ciertas notas de color en tonos mostaza, rosas claros y teja.

Las prendas de esta firma intentaron pasar desapercibidas y el toque fuerte recayó tanto en los sombreros como en los zapatos de hebillas gruesas y plateadas.

Los cinturones finos y anudados por encima de la cintura, y los bolsos pequeños y de asas cortas pusieron la guinda en la colección de Sander que sirvió de antesala a la presentación de Dsquared2.

Los gemelos canadienses Dean y Dan Caten fueron otro de los platos fuertes de esta cuarta jornada de moda y llevaron hasta este laboratorio milanés de tendencias una colección llena de color y de estilo "boho", en la que las rayas se mezclaron con los círculos y también con dibujos de figuras, flecos y flores.

Las modelos desfilaron acompañadas por un fondo que representaba unas olas de colores rompiendo en la orilla de una playa, una imagen que bien resumió el desfile de estos diseñadores.

Los "top"de espalda de nadadora en colores negro se vistieron con pantalones de cintura alta, mientras que vestidos de todos los colores posibles en la paleta de color iluminaron y dieron vida a unas modelos que también portaron camisetas de cremallera y faldas de corte asimétrico.

Efe