Moda

Loewe celebra la feminidad

Jonathan Anderson apuesta por una mujer elegante y sensual, de siluetas marcadas.

El blanco y el negro fueron los protagonistas
El blanco y el negro fueron los protagonistaslarazon

Jonathan Anderson apuesta por una mujer elegante y sensual, de siluetas marcadas.

La sede de la Unesco en París volvió a convertirse ayer en el escenario donde conocer la nueva colección de mujer Primavera/Verano 2020. El show evocaba un santuario prístino sobre una acogedora alfombra de color crema. Una decoración a base de hierba de pampa en macetas y geodas monolíticas de amatista, todo ello enmarcado por cortinas ondulantes de opacidad variable, cuya serenidad solamente se veía interrumpida por un movimiento mecánico perpetuo.

Jonathan Anderson, director creativo de la firma, sigue trabajando en la creación de un nuevo Loewe, aunque manteniendo el lujo y la artesanía característicos de la marca. La colección alude a una elegancia donde los extremos de feminidad y exquisitez son llevados a alturas etéreas. Huyendo de la pomposidad, la marca de origen español juega con la suspensión, la intimidad y el control. Nuevas siluetas con cinturas marcadas, pero con volúmenes que simulan alforjas. Telas nítidas y decorativas, en varias propuestas tejidos superpuestos, cuestionando la relación entre adentro y afuera. Dibujos geométricos, guipur, chantilly y encaje de margarita aparecen incrustados en algodón mate y satén japonés, como el macramé circular, los arcos de organdía y la gasa con pinzas que crean sugerentes transparencias. Vestidos y faldas con dobladillo en pico, a modo de pañuelos y trajes sastre cuyos volúmenes y movimiento en las caderas y bajos los conceden grandes volantes.

Perlas y cuentas

Sobre la pasarela, la forma de una capa se expande encogiéndose desde los hombros hasta un poncho ondulante con mangas extravagantes, así como delicadas superposiciones de flecos que simulan mantones de manila, y perlas y cuentas de madera que caen fuera de los hombros desnudos de la mujer. Unos de los grandes aplausos del desfile fue para los vestidos con falda rígida y estructurada, que recuerdan ligeramente a las Meninas de Velázquez realizados en tejido de encaje semitransparente y tonos pastel con costuras en contraste.

En cuanto a los colores, el blanco y el negro roban protagonismo al sempiterno camel y el rosa, el lila y el amarillo buscan su hueco. La colección de accesorios presenta el bolso «Balloon»: un modelo diseñado en forma de cubo con cordón en tres tamaños confeccionado en materiales refinados como la piel lisa de becerro, rafia de ganchillo y lienzo clásico. El mocasín vuelve a calzar la primavera en pitón de ante, de punta cuadrada, y botas recortadas, así como zapatos de tango de charol y un modelo slip-on. Cuero, ganchillo, plumas, crochet y lana dieron su toque especial a una propuesta que recupera la máxima expresión de la feminidad, con románticos vestidos en gasa estampada en flores, muy vaporosos, que se alejan del concepto agénero de otras colecciones.

En el front row, Anna Wintour y Delphine Arnault, Marisa de Borbón y Jaime de Marichalar, además de los actores Najwa Nimri y Quim Gutiérrez, así como la modelo Eugenia Silva. Asímismo ayer se presentó tambien la nueva campaña de Loewe fotografiada por Steven Meisel y que retrata a la británica Jodie Comer durante un momento de introspección antes de subir al escenario. Comer es conocida por su interpretación de la asesina rusa Villanelle en la serie «Killing Eve» de la BBC, entre otros trabajos. En este spot, vemos a la actriz posando en su vestidor mientras repite la palabra «Loewe» en un amplio registro de emociones.