Tiempo de otoño y de cosecha

El otoño es tiempo de cambio y nuestro cuerpo necesita adaptarse. El descenso de las temperaturas nos obliga a un mayor consumo energético y al haber menos horas de luz es posible que nos sintamos más tristes. Es normal, solo hay que cuidarse un poco más. El pelo se cae, las uñas están más quebradizas y la piel se seca. Basta con una buena hidratación para mejorar esos síntomas: bebe agua, infusiones –la de rosa mosqueta, betacaroteno y vitamina C de Coesam–, zumos antioxidantes, como el de marca blanca de El Corte Inglés de frutos rojos, y toma Inneov Duology con vitaminas y minerales. Para una piel más luminosa es básica la vitamina A, la B6 y la niacina (zanahoria, papaya, berza). Si tu punto débil son los dientes, aumenta la ingesta de kiwis, cítricos, pimientos y nísperos, ricos en vitamina C. Para evitar los calambres musculares toma potasio (patatas, piña, arroz, plátano). Y para reforzar las defensas, vitamina C, E y ácido fólico (cítricos, endivias y coles).

Utiliza productos de belleza con vitaminas. Recuerda que la A en productos exfoliantes reduce las finas líneas de expresión y controla el acné. La C restablece el tejido cutáneo interno lesionado, aumentando la producción de colágeno. Y la E reduce la flacidez y las cicatrices. Para las arañas vasculares, la solución está en la vitamina K.

Personalmente, en esta época aplico crema con vitamina E por la noche y con C, durante el día (Bioretinol de Carmen Navarro y vitamina C de Naty Sal).