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200 años de un logro
El que alcanzó Madame Clicquot con su mesa de removido. Este método, pionero en la región de Champagne y que fue decisivo para la obtención de calidad y claridad en los vinos de la zona, se basaba en una tabla perforada para almacenar las botellas con cierto ángulo y consistía en dirigir, mediante pequeños giros manuales, el sedimento formado en el interior durante el envejecimiento de los caldos hacia el cuello. De esta forma, se agilizaba el proceso de degüelle y se ahorraba tiempo, consiguiendo una mayor finura, transparencia y efervescencia.
Este invento de la viuda más famosa del sector fue pronto imitado por el resto de «maisons» y utilizado hasta la actualidad, y aunque se ha sustituido en algunos casos por mecanismos automáticos (las etiquetas más prestigiosas continúan con el ritual a mano), la función sigue siendo la misma dos siglos después de su creación.
La diseñadora francesa Andrée Putman, invitada en 2005 a descubrir Veuve Clicquot, fue una de tantas artistas que quedaron impregnadas del espíritu visionario de estas bodegas y quiso pasar a ser una más en la lista de nombres propios que han trabajado para la marca. Ella quiso rendir homenaje a su matriarca reinventando esta célebre mesa como una pieza de mobiliario rústico, romántica y contemporánea, que refleja la proeza e invita a descorchar las maravillas de esta casa de Reims en la que se expone como recuerdo y que ofrece experiencias exclusivas a los clientes más VIP, desde el viñedo a la copa.
A propósito...
- Veuve Clicquot nació en 1772 en la región de Reims, en Francia y se convirtió en la «maison» de champán más innovadora de todos los tiempos.
- Fallecido su fundador, Philippe Clicquot-Muiron, es su viuda la que toma el testigo llegando a ser conocida como la «Grande Dame» de este espumoso, la primera mujer en llevar las riendas de una empresa del sector.
- Fue ella también la primera que hizo que esta bebida traspasara las fronteras de Francia llevándola a Europa, a la Rusia Imperial, y después al resto del mundo.
- La casa fue, asimismo, pionera en la elaboración de «rosés» y en la concepción del champán moderno que aún hoy bebemos gracias al proceso de removido en mesa que Madame Clicquot ideó.
- Es este método, precisamente, el que cumple 200 años y al que Veuve Clicquot homenajea como un hito fundamental, parte imprescindible de su evolución como una de las marcas más prestigiosas del mundo.
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