Salud
Dona médula, dona vida
He tenido la suerte de ser donante de médula. Poder salvar una vida es la sensación más increíble que se puede sentir, aunque no es fácil
He tenido la suerte de ser donante de médula. Poder salvar una vida es la sensación más increíble que se puede sentir, aunque no es fácil. Donar significa dar vida y no hay sacrificio más recompensado.
«El 26 de marzo de 2015 me diagnosticaron leucemia, me dieron quimioterapia, me trasplantaron la médula y todo lo que eso conlleva. Llevo un año muy duro, realmente duro, nadie se puede imaginar lo que he pasado, por lo que nadie se puede imaginar lo que puedo sentir ahora al saber que hay un 4% de leucemia en mi médula ósea». Con estas palabras, Pablo Ráez, un luchador de 20 años comunicaba en su cuenta personal de Instagram que volvía a enfrentarse de nuevo a esta enfermedad.
Entiendo perfectamente cómo se siente y valoro y aplaudo desde aquí su lucha así como el llamamiento que hace a la donación de médula. Yo tuve la suerte de ser compatible y poder donarle mi médula a mi madre. Cada vez tenemos que ser más los que nos unamos a este fin para conseguir una victoria. La vida nos pone a prueba en muchas ocasiones y tal vez algún día seamos nosotros, o nuestro entorno, los que necesitemos ser salvados.Si queréis formar parte de la aventura de la vida haceros donantes.
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