Abrazo a la semiprivatización para salvar el Centro Andaluz de Teatro

La Junta recurre a un modelo semiprivado para mantener el Centro Andaluz de Teatro (CAT) después de 24 años. La Administración andaluza –después de criticar hasta la saciedad las privatizaciones– abraza este tipo de gestión para tratar de reanimar un ente herido de muerte. «El nuevo modelo se abre a los sectores profesionales y desarrollará programas de formación y captación de nuevos públicos», indicó ayer la Junta, recalcando que el CAT «contará con una comisión artística y potenciará las coproducciones públicas y privadas». El criterio básico es que los nuevos proyectos se afrontarán siempre compartiendo esfuerzos, recursos y visiones con empresas e instituciones con las que se puedan establecer sinergias. Se abordarán espectáculos que no causen una distorsión o competencia desleal con el reto de compañías.

La secretaria general de Cultura de la Consejería de Cultura y Deporte, Montserrat Reyes Cilleza, presentó ayer, coincidiendo con el Día del Teatro, las líneas generales del nuevo modelo de gestión del CAT, del que destacó como principal novedad la creación de una comisión artística que sustituye al modelo unipersonal de dirección. El CAT, explicó, potenciará las coproducciones tanto con entidades públicas como privadas; promocionará a la nueva dramaturgia andaluza y hará especial hincapié en los programas de formación y captación de nuevos públicos.

Esta nueva etapa del Centro Andaluz de Teatro, «adaptada a la realidad de los presupuestos públicos con los que se cuenta», estará marcada, según dijo Reyes Cilleza, por la apertura a los sectores profesionales de las artes escénicas con quiénes contamos –indicó– «para que la toma de decisiones sobre el CAT estén adaptadas a la demanda y la oferta de nuestro teatro». Se barajan los meses de junio o septiembre para convocar un foro en el que participen tanto profesionales como figuras relevantes de la creación y la gestión pública y privada que puedan volcar sus aportaciones.

El CAT mantendrá las líneas básicas de acción que ha ido asumiendo a través de su trayectoria, esto es, las producciones, las coproducciones, la promoción de los autores andaluces y la formación de públicos. La comisión estará formada por Rafael Torán, Chus Cantero, Gracia Morales, Alfonso Zurro e Isabel Ojeda, personas que provienen de distintos ámbitos profesionales. Además, pertenecerán a la misma el director del Instituto Andaluz de las Artes y las Letras, Francisco Fernández, y la directora del Centro de Documentación de las Artes Escénicas de Andalucía, Lola Vargas.

El PP aplaudía el cambio de un modelo que «funcionaba como una especie de cortijo» e instó a renovar la comisión «como máximo cada dos años» y con miembros alejados de la política.