Agosto no mitiga el enfado con Díaz por los recortes

Más de 2.000 profesores interinos se concentran frente a la Delegación de Sevilla para «frenar la destrucción» de la educación pública

«¡Manos arriba, esto es un atraco!». Con este grito de guerra, y pese al calor del agosto sevillano, se personaron en la delegación de Educación de Sevilla más de 2.000 profesores interinos –según los convocantes– procedentes de toda Andalucía en defensa de una enseñanza pública de calidad que frene los «recortes encubiertos» que la Junta de Andalucía viene realizando en los últimos años en la comunidad educativa. Una movilización que superó las expectativas de los propios promotores (CGT, CC OO, Ustea, Plataforma Andaluza por la Educación Pública –PAEP– y Plataforma Andaluza en Defensa de la Educación Infantil –Padei–, principalmente) y que contó con el respaldo de los partidos políticos de la oposición PP, Podemos e IU.

La implantación del francés

Son muchos los argumentos que justifican el malestar generalizado de los docentes, que pusieron el acento de sus críticas en las políticas de la presidenta Susana Díaz y la consejera Adelaida de la Calle. A la reducción de unidades, al aumento de la ratio o a la falta de infraestructuras, se suma una «nefasta política de gestión de personal» y más «recortes en la plantilla». Recuerda el colectivo que el pasado curso se eliminó el cupo del maestro de Primaria en los centros en los que había más de cinco docentes mayores de 55 años, lo que supuso una reducción de 600 maestros, a los que hubo que añadir varios cientos más como resultados de la aplicación del ‘cupo 14’ (maestro de apoyo en Infantil) para cubrir bajas sin contratar sustituto. Según los miembros de Marea Verde, «recientemente la consejería destapó la reducción de un cupo de Primaria o Primaria bilingüe» que supuso otro tajo; y en Infantil, se han eliminado 640 líneas en los cinco últimos años en los centros públicos, mientras crecen las de los concertados. «Y ahora la resolución de destinos provisionales ha dejado entrever la reducción de vacantes en Infantil y Educación Física», algo que se relaciona directamente con la implantación de la segunda lengua, francés, que en principio, según la consejera, iba a suponer la contratación de 818 interinos que sumados a los 300 de Primaria harían un total de 1100 efectivos. «¿Dónde quedan los 400 maestros de Primaria que fueron contratados el pasado curso? Respuesta: recortes camuflados bajo números falseados sin escrúpulos». Desde PAEP reclaman una implantación correcta del francés, evitando la «chapuza del dos por uno, es decir, que se amplíe la plantilla docente y no se recorte».

La lucha se centra en lograr la estabilidad de las líneas, sin incumplimientos de la ratio máxima ni recortes encubiertos en Secundaria tras las instrucciones sobre los horarios, y un aumento real de la plantilla que facilite el aprendizaje, recordando que según los datos de la propia Consejería de Educación, la comunidad había acumulado un déficit de más de 13.000 docentes en 2015.

La Junta se enroca: «la plantilla se mantiene, ni uno menos»

Ningún responsable de la Consejería de Educación recibió a los portavoces de la manifestación para oír cara a cara las reivindicaciones del colectivo. La Junta se limitó a emitir un comunicado en el que juega con las cifras globales de la comunidad para negar recortes en una plantilla docente que se mantendrá en 95.415 efectivos, pese a un descenso demográfico que se traduce en «13.000 alumnos menos matriculados en Infantil y Primaria». Además, recuerda que el 69% de las plazas ofertadas en las oposiciones (1.987 en total) de este año han sido obtenidas por interinos. La consejería reitera que si el año pasado fueron contratados 13.000 interinos, «no trabajarán menos» el próximo curso; y destaca el esfuerzo realizado por recuperar en los tres últimos años 1.460 de los 4.502 interinos de Secundaria eliminados como consecuencia de la ampliación horaria impuesta por el Gobierno central en 2012. Sobre la implantación del segundo idioma, la Junta afirma que se incrementan los «maestros especialistas» frente a «generalistas o no habilitados», negando así recorte alguno.