Anselmo Ruiz: «El decreto 'antiexclusión' crea un empleo demasiado precario»

«Hay que aunar esfuerzos para que el dinero vaya destinado a las personas»

¿Qué balance hace del año recién terminado? ¿Se recibieron más peticiones de ayuda que en 2012?

–La pobreza se va a extendiendo hacia otros sectores donde nunca había llegado. El paro y otras prestaciones sociales se van acabando, e incluso las redes familiares, por lo que muchas personas tienen que acudir a nosotros para cubrir sus necesidades más básicas. En toda Andalucía hemos atendido más de 500.000 peticiones de ayuda. En 2012 estuvimos en 380.000.

–¿Cuál es la previsión para 2014?

–Seguimos teniendo la esperanza de que en Andalucía se ponga en marcha la renta básica. Sería algo muy importante para muchas familias que no tienen nada. En el Parlamento andaluz se ha aprobado la creación de una comisión de estudio, pero ya se inició otra anteriormente sobre este asunto. Con esta medida el problema podría amortiguarse.

–¿Tiene Cáritas recursos suficientes para atender tanta demanda?

–Hacemos lo que podemos. Desde el inicio de la crisis hasta ahora hemos aumentado considerablemente el dinero que llega a nosotros, casi en un 50 por ciento. En 2012 teníamos 35 millones de euros de Presupuesto.

–¿Llega la organización a donde no llegan las administraciones?

–Como otras muchas asociaciones. En Andalucía tenemos 1.135 grupos en las parroquias, una red que llega a todos los rincones de la región.

–Denunció que la Junta había aplicado un recorte de casi el 90 por ciento en las ayudas a los programas de empleo, ¿se ha mantenido?

–Había una cofinanciación entre la Junta y los programas europeos y eso ha desaparecido por parte de la Junta. Igual que en los programas para personas sin hogar. El Presupuesto que da la Junta para Cáritas es de 1.200.000 euros. Hace dos años esa cantidad se recortó en un 20 por ciento, así que espero que no siga bajando. Tenemos 24 centros dedicados a las personas sin hogar y atendemos a casi 5.000 «sin techo». Aún no hemos hablado con la consejera, pero espero que no continúen los recortes.

–También alertó del excesivo gasto en burocracia, puesto que «de dos euros que invierte la Junta en gasto social, uno lo dedica a montar el chiringuito».

–Espero que el nuevo Gobierno de la Junta, con su presidenta a la cabeza, rompa la inercia que tenía y que seamos capaces de sacar el jugo a todas las posibilidades que tenemos. Todavía hay mucha inercia de mucho llamado chiringuito. Todo se hace demasiado complejo, a base de comisiones, y lo que tenemos que hacer es aunar esfuerzos, tanto la Administración como las organizaciones sociales, para que el dinero que hay vaya destinado a las personas.

–¿Cree que es efectivo el denominado decreto «antiexclusión», sobre todo el apartado dedicado a la contratación en los ayuntamientos?

–La Junta sacó el decreto sin contar con la plataforma del tercer sector, que somos las organizaciones que trabajamos en este campo. Nos contaron de qué iba el decreto cuando ya estaba en el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía. Todo lo que sea hacer nuevos contratos es bueno, pero estamos perdiendo mucho empleo en residencias de mayores, centros de acogida de menores, de discapacitados y de formación. Se pierde mucho empleo y se crean puestos demasiado precarios y con escasa incidencia. No se puede destruir empleo estable para después crear otro tan precario como éste. Igual pasó con la red alimentaria. La Administración no debe jugar en ese campo. Al final, es una red alimentaria, con comisiones en todos los municipios, pero realmente tiene poca eficacia. La Administración debe crear derechos, como la renta básica, y esto a las personas sí que les cambiaría la vida.