Autonomías

Arellano: «No me arrepiento de haberme pasado al lado oscuro»

El consejero de Economía y Conocimiento, ayer en la inauguración del curso en la Universidad de Sevilla
El consejero de Economía y Conocimiento, ayer en la inauguración del curso en la Universidad de Sevillalarazon

El consejero de Economía y Conocimiento, Antonio Ramírez de Arellano, volvió ayer al lugar de donde proviene, la Universidad de Sevilla, para inaugurar el curso y, de paso, hacer balance de los primeros cien días al frente de su departamento. «No me arrepiento de haberme pasado al lado oscuro», aseguró en referencia a su etapa como rector de la institución académica y su posterior paso a la Junta de Andalucía, aunque matizó que, ahora como político, «la perspectiva es distinta, pero los valores son siempre los mismos: la defensa de la igualdad de oportunidades».

En este somero balance, sin embargo, no citó las sombras que ya han surgido en su gestión, como la investigación que ha iniciado la Fiscalía por un presunto delito de prevaricación cuando era vicerrector de Infraestructuras. Precisamente, cuanto ostentó este cargo impulsó la fallida biblioteca central del Prado de San Sebastián, que luego tuvo que derribar la propia Universidad asumiento el coste de la operación tras una larga batalla legal ganada por los vecinos. El pasado mes de septiembre Arellano se inhibió ante la decisión de su departamento de abrir un expediente de reintegro a la Hispalense al considerar que una subvención de 16,4 millones de euros de la Junta, que debió dedicarse a la construcción del edificio, no está debidamente justificada.

El consejero, arropado por sus antiguos compañeros, no mencionó estos asuntos y sí quiso remarcar que sus primeros pasos en la Junta han sido «expresivos» de cómo quiere gestionar, «abordando los problemas en busca de soluciones y defendiendo siempbre los principios de mérito e igualdad de oportunidades y la autonomía universitaria, basada en la libertad de cátedra, de ciencia y de gestión».

La financiación es otro de los temas que preocupan a los responsables de las universidades públicas. Aquí sí fue más crítico al reconocer que los esfuerzos presupuestarios de la Junta «no se han visto acompañados con la suficiente transferencia de fondos, de forma que se ha generado una situación que se debe corregir». En el caso concreto de la Hispalense, la deuda de la Junta asciende a más de 85 millones de euros. «Esto debe ser objeto de atención para mantener su funcionamiento normal», subrayó.