Bendodo gobernará la Diputación de Málaga con el «diálogo como método»

El reelegido presidente de la Diputación de Málaga, Elías Bendodo, anunció ayer su propósito de «gobernar para todos» los ciudadanos de la provincia desde el «diálogo como método», y poniendo en práctica «una estrategia de regeneración, transparencia y mejora de la gestión de los recursos». En su discurso tras ser investido gracias a los quince votos del PP y dos de Ciudadanos (C’s), cuyos diputados han rechazado integrarse en el nuevo equipo de gobierno; Bendodo tendió la mano a los cuatro grupos políticos que junto a los populares tienen representación en el organismo provincial, ante la que denominó «nueva etapa de cultura política: la del diálogo, la negociación, y la construcción de acuerdos y consensos».

Ante la vicepresidenta del Gobierno central, Soraya Sáenz de Santamaría; el presidente del PP andaluz, Juanma Moreno; el delegado del Gobierno en Andalucía, Antonio Sanz; y el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, entre otros, incidió en que «gobernar es pactar con los trabajadores de esta casa; con los alcaldes, con el Gobierno de Andalucía y con el de España.

Bendodo afirmó que «nuestro único color es el de Málaga» para resaltar su propósito «y compromiso de mantener la cooperación y el diálogo, como guías» de su gobierno en una institución de la que recordó «se ha pasado de 300 millones de euros de deuda en 2011 a 300 millones en inversiones», ante lo que situó la Diputación como un «instrumento útil, que era antes un lastre».

Junto a ello, abogó por convertir el organismo en «un referente de la buena gestión y de los éxitos de las políticas acertadas del PP en España», para avanzar que «en los próximos cuatro años consolidaremos el trabajo realizado y asumiremos la segunda parte de nuestra agenda del crecimiento». «Situar a Málaga como líder del crecimiento del empleo y la economía, y situar a Málaga como líder de la sociedad presente y futura y de la modernidad, no es sólo una aspiración, sino una obligación», subrayó.

Por su parte el presidente y portavoz del Grupo Socialista, Francisco Conejo, advirtió de que los representantes de la formación en la institución se sientan en los escaños «con vocación clara de gobierno porque como partido somos gobierno; con vocación de responsabilidad por la confianza recibida por la ciudadanía, y con la convicción de representar a todos los malagueños y malagueñas, con independencia de su voto». En ese sentido, dijo estar «abierto a hablar con todos, sin excluir a ningún grupo, y abierto a liderar, llegado el caso, el diálogo para que la Diputación no acabe de nuevo desvirtuada.