Internacional

¿Chirac?

Estuvo al mando de Francia de 1995 a 2007, un periodo suficientemente cercano para advertir el papanatismo de este mundo

Jacques Chirac / Foto: Reuters
Jacques Chirac / Foto: Reuterslarazon

Estuvo al mando de Francia de 1995 a 2007, un periodo suficientemente cercano para advertir el papanatismo de este mundo

En la miopía habitual de los medios de comunicación, la muerte del ex presidente francés Jacques Chirac ha pasado con más pena que gloria pese a su trascendencia en la reciente historia europea. El crespón negro en la V República provocó los esperados lugares comunes en los que aliviar el seso para quedar bien: «Adiós al último gaullista»; «El fin de la grandeur»; o el más lamentable de todos, «muerte de un político de un tiempo que ya no existe». Chirac estuvo al mando de Francia en los años cruciales de 1995 a 2007, un periodo de tiempo lo suficientemente cercano para permitir darnos cuenta del papanatismo en el que hemos convertido este mundo. Hace tan sólo una década su muerte hubiera protagonizado programas radiofónicos durante horas y su rostro estaría en las primeras planas de todos los periódicos a cinco columnas. Hoy da pena ver cómo se asoma por la parte superior de las portadas como un invitado no previsto, como gallina en corral ajeno, como si asistiera asustado a un mundo extraño. Chirac no es de otro planeta, pertenece a un ámbito, el político e histórico, en el que no era de esperar esta memez mental que acepta esperpentos como el de Juan José Cortés en el Parlamento andaluz, por quedarnos en casa, o el espectáculo de la «Generación Greta» haciendo el ridículo mundialmente mientras graba sus protestas con los «smartphones» manchados con la sangre del coltán, vestida con los últimos modelitos de las nada contaminantes marcas de moda «millennial» y volcando su vida-ficción en las redes sociales donde las playas y los atardeceres siempre salen perfectos gracias al filtro de una aplicación. El mundo de Chirac no desapareció, lo matamos nosotros.