Condenado a 6 años por asfixiar a su padre con una manta

El acusado, en prisión provisional, iba a ser enjuiciado la próxima semana por un jurado pero las partes han alcalzado un acuerdo

La Audiencia Provincial de Sevilla ha condenado a seis años de cárcel y a otros seis de libertad vigilada postpenitenciaria a un hombre acusado de asesinar a su padre de 79 años de en marzo de 2018 en La Puebla de Cazalla tras asfixiarle con una manta.

El encausado, en prisión provisional desde el 13 de marzo de 2018, iba a ser enjuiciado la próxima semana por un jurado popular, pero las partes han alcanzado un acuerdo con la Fiscalía, que inicialmente pedía 9 años de prisión y 9 de internamiento en un centro adecuado para tratar su enfermedad mental, al calificar los hechos de asesinato con la agravante de parentesco pero aplicar la eximente incompleta de anomalía o alteración psíquica y la atenuante de confesión.

Tras aceptar el acusado los hechos, el Ministerio Público rebajó la pena a seis años de cárcel y seis años de libertad vigilada postpenitenciaria así como el pago de una indemnización de 25.870,92 euros a una hija de la víctima, pena con la que se ha conformado el acusado y que le ha impuesto finalmente la Audiencia de Sevilla en una sentencia fechada el día 18 de marzo.

En la misma, el tribunal considera probado que los hechos tuvieron lugar el 1 de marzo cuando el acusado se encontraba en el salón del domicilio familiar junto a su padre, quien estaba sentado en el sofá. "Aprovechando la escasa capacidad de reacción de su padre debido al deteriorado estado de salud del mismo y a su avanzada edad, con ánimo de arrebatarle la vida, cogió la manta que su progenitor utilizaba para arroparse, se la colocó en el rostro y con clara intención de asegurar el resultado de muerte presionó fuertemente la manta"sobre los orificios nasales de la víctima "a fin de evitar que pudiera respirar, consiguiendo finalmente causar la muerte” a su padre.

En el transcurso de los hechos, y “debido a la intensidad” con la que el encausado presionaba el rostro de su padre para "comprimir y obstruir” las vías respiratorias, se produjo un forcejeo entre ambos durante el cual la víctima intentó defenderse arañando en la cara a su hijo, que sufrió distintas lesiones por ello. Finalmente, murió sobre las 12,15 horas.

Cuando el acusado se marchaba del velatorio ese mismo día sobre las 23.00 horas, confesó a éste que “había causado intencionadamente la muerte a su padre asfixiándole con una manta” y al día siguiento a su madre, tras lo que el 3 de marzo se personó en compañía de su familia en el Hospital de Osuna y confesó el crimen al personal médico que lo atendió, cursándose por parte del psiquiatra su internamiento en la Unidad de Psiquiatría.

El acusad tiene reconocido un grado de discapacidad del 41%, padece trastornos de la conducta de larga evolución y es consumidor habitual de drogas desde los 15 años. En el momento de la comisión de los hechos, el fallo indica que “tenía alterada de forma muy importante la capacidad de conocer y anulada la de querer”.