Cs tensa a la Junta con una comisión de investigación sobre las tarjetas de la Faffe

A los discursos de los partidos políticos, todos encaminados a un previsible adelanto electoral en Andalucía, se sumó ayer la petición de una comisión de investigación que podría acelerar todavía más la convocatoria. Ciudadanos presentó en el Parlamento andaluz la solicitud formal de este instrumento para ahondar en el «posible uso irregular» de las tarjetas de la extinta Fundación Andaluza Fondo de Formación y Empleo (Faffe), tras las explicaciones «nada convincentes» del consejero de Empleo, Javier Carnero, sobre este asunto en comisión parlamentaria. Así se expresó el líder de la formación naranja en Andalucía, Juan Marín, quien insistió en que «faltan muchas explicaciones», confiando también en que se sumen el resto de partidos de la oposición para que la iniciativa prospere.

Durante el mes de agosto no se podrá valorar la petición, puesto que la diputación permanente de la Cámara no tiene las atribuciones para tramitar solicitudes de este calado. Por tanto, no será analizada hasta comienzos de septiembre, cuando se celebre la primera reunión de la mesa tras las vacaciones. «El tiempo lo marca el reglamento y será el Parlamento el que decida, en un plazo razonable», subrayó Marín, quien aseguró que su grupo no se opondrá a ninguna otra iniciativa similar de otro partido, en relación a la intención del PP de solicitar también una comisión de investigación sobre la gestión de la Faffe.

¿Por qué este asunto puede propiciar el adelanto electoral? El PSOE tendrá que calibrar el efecto de esta maniobra de Ciudadanos, planteando un instrumento –una comisión de investigación– duradero en el que se pone en duda la gestión de la Junta. Además, se podría plantear incluso la comparecencia de la presidenta, Susana Díaz, tal y como ocurrió con la anterior comisión sobre los cursos de formación. La exposición de Díaz en la comisión a escasos meses del límite para la convocatoria electoral podría acelerar un cambio de criterio, adelantándolas y así anular su efecto. De esta manera, con la llamada a las urnas, quedaría invalidada cualquier solicitud de comisión porque se disolvería la Cámara.

Marín, no obstante, valoró las bondades de este instrumento, refiriéndose a la comisión de la formación. De hecho, acudió el que fuera director gerente de la Faffe, Fernando Villén –al que se atribuyen los gastos de las tarjetas–, siendo «uno de los pocos que vino y aclaró algunas cosas».

Otros 23.000 euros con cargo a la tarjeta de Villén

El que fuera director gerente de la Faffe, Fernando Villén, gastó otros 23.000 euros con la tarjeta de la extinta fundación, tal y como desveló ayer el consejero de Empleo, Javier Carnero, durante la comisión parlamentaria extraordinaria solicitada por el PP, Ciudadanos y el Consejo de Gobierno. Se trata de varias devoluciones de gastos realizados entre 2004 y 2008, todos de carácter personal, según consta en la revisión de la contabilidad de la entidad. Esta cifra se une a los 15.000 euros que presuntamente se gastaron en 2010 en un club de alterne de Sevilla y en varias comidas, también con la tarjeta de Villén. Sin embargo, las explicaciones del consejero no aclararon las dudas de la oposición sobre este asunto. Carnero hizo un relato de lo acontecido e insistió en que «he cumplido con mi obligación y con la ley», en referencia al traslado al juzgado de la información que tenía en su poder. También remarcó que «no se ha ocultado información» y que «se ha ido proporcionando en tiempo y forma». Tras una primera intervención del diputado de Ciudadanos Carlos Hernández, el líder de la formación naranja en Andalucía, Juan Marín, tomó la palabra para expresar su «decepción» por las palabras del consejero, al tiempo que planteó varias preguntas concretas que no fueron respondidas: «¿Hubo un uso irregular de esas tarjetas? ¿cuántas había? ¿quién autorizó su uso?». Hernández, de su lado, le reprochó que en sus intervenciones «no ha habido autocrítica» y que los andaluces «esperaban una explicación convincente».

Muy crítica se mostró, por su parte, la diputada popular Teresa Ruiz-Sillero, quien señaló que «es asqueroso que se haya gastado dinero de los andaluces en un puticlub». En este sentido, emplazó a Carnero a dar explicaciones sobre «quiénes se gastaron el dinero» y le preguntó si había cargos políticos actuales del PSOE «que fueron a ese puticlub». Tampoco hubo respuesta.