Inmigración
CSIF denuncia la saturación existente en los centros de protección de menores de Sevilla
El desbordamiento hace «imposible llevar a cabo los proyectos educativos» y desde 2017 «esta situación se está agravando»
«Desbordados». La Junta de Andalucía tiene dos centros de protección de menores en la provincia de Sevilla, uno de ellos de acogida inmediata, según señalaron fuentes de CSIF Sevilla de Administración General. «Esto significa que el menor es retirado de su familia biológica y estará en el centro durante un breve período de tiempo mientras se trabaja con la familia para ver si es posible el retorno del menor a su domicilio o se le busca otro recurso como puede ser acogida familiar o adopción», señalaron. El centro cuenta con una capacidad para 20 niños y actualmente tienen acogidos a 32, de los cuales 18 son menores no acompañados (por sus siglas, Menas). En una situación similar se encuentra el otro centro de protección, con una capacidad para 21 niños y que tiene actualmente acogidos a 36, de los cuales 18 son también Menas. Este centro está catalogado como Residencial Básico, y en él están los menores que han sido retirados de su familia biológica viviendo hasta que cumplan la mayoría de edad y se les busque otro recurso para enseñarles a ser autónomos.
Tanto en un centro como en otro «es imposible llevar a cabo los proyectos educativos que han sido diseñados para trabajar con los menores, ya que existe una mezcolanza en los centros , tanto a nivel de edad como de diversidad de situaciones de atención», denuncia CSIF. Desde finales de 2017, «esta situación se está agravando, ya que cada vez están entrando más Menas, los cuales tienen unas necesidades de atención muy distintas a los menores nacionales que son retirados por la Junta». La mayoría de estos niños proceden del norte de África y llegan a los centros sin haberles realizado ninguna prueba médica, denuncian desde CSIF. Tampoco se sabe qué edad real tienen porque todos dicen ser menores de edad para poder ser acogidos en estos centros. Otra problemática es el idioma, ya que la mayoría no conoce el español y se hace muy difícil la comunicación de los profesionales con ellos. En estos centros no existe la figura de traductor. La mayoría, describe CSIF, practica la religión del Islam, con lo que el personal de la cocina tiene adaptar los menús diarios. Asimismo, se dan enfrentamientos entre los menores por los prejuicios sociales que existen actualmente con respecto a esta religión, añade el sindicato. CSIF tiene conocimiento de que «estos dos centros han recibido orden desde la Junta de que a todos los menores que lleguen a los centros se les acoja y se les atienda». «Esta situación está provocando que la finalidad para la que están hechos los centros de acogida se pierda totalmente y se ven obligados a realizar una labor meramente asistencial», aseguran. Estas problemáticas las tienen que atender los centros con una plantilla insuficiente y muy desfasada. CSIF-A ha denunciado la situación de estos centros, ha reivindicado mejoras para los trabajadores, se ha reunido con los distintos grupos parlamentarios y ha mantenido en dos ocasiones reuniones con la Directora General de Infancia y Familias, logrando activar mejoras en cuanto a modificación de la RPT, realización de un protocolo de salud para los trabajadores, negociación de un protocolo de agresiones específicos, dotación de un intérprete o traductor y creación de nuevas categorías profesionales para adaptarse al funcionamiento de los centros. CSIF-A reivindica, asimismo, un protocolo de salud previo a la entrada del menor en el centro; que se considere la capacidad de los centros para no masificarlos; que se instaure un procedimiento de movilidad por segunda actividad; y se reconozca la condición de autoridad pública a los a los trabajadores.
Los últimos datos facilitados en el Parlamento sobre acogimiento de menores señalan que cerca de 400 fueron beneficiarios del acogimiento familiar en 2016 y el Teléfono de Atención al Menor de la Junta registró 2.390 incidencias. La Junta cuenta con 20 centro de menores propios y 148 cuyo contrato gestiona con otras entidades. En Almería se produjeron 224 notificaciones de posible maltrato infantil; en Cádiz, 333; en Huelva, 144; en Granada, 383; en Córdoba, 168; en Málaga, 403; y en Sevilla 593 avisos.
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