Ronda

De pronto, el verano

La Razón
La RazónLa Razón

Mejor dicho, de pronto «la caló», esto es lo que ha ocurrido. Después de una Semana Santa invernal, con visones por la noche, hemos saltado al verano, no sé si puro pero sí duro. Este fenómeno me ha retirado de la Feria el jueves; las casetas eran franquicias del mismísimo infierno. He faltado dos días a la cita diaria, me quedé en «condena Pantoja»; lo que procede es un resumen semanal. En cuanto al caso señalado, me preguntaba en el último artículo el porqué no de la agonía que la estará consumiendo, más bien del odio sarraceno que genera en algunos. La respuesta ha sido inmediata, algunas y algunos, competentes y serios tertulianos, incluso de temas políticos, han llegado a insinuar que fue la propia Isabel la que organizó el triste espectáculo de salida de la Audiencia. Sin duda, odio enfermizo. Las revistas salieron y, a toro pasado, una curiosidad debida a preservar una exclusiva sustanciosa. En la revista «Love» aparecía en una de las ventanas de portada foto de Francisco Rivera y su novia Lourdes, con el siguiente titular: «No se casan en septiembre». El mismo día, en rigurosa exclusiva, «Hola» anunciaba la boda de la citada pareja en Ronda y en septiembre. Esta situación me recuerda la última boda de la recientemente fallecida Sara Montiel y el cubano Tony Hernández. Salían del Ayuntamiento de Pozuelo de contraer matrimonio civil, al salir se vieron sorprendidos por un gran número de reporteros, el novio se quedo mudo como Belinda ante el acoso; por el contrario, Sara, más experta en estos temas, gritaba: «¡Pero qué es esto, pero qué pasa; mentira, no nos hemos casado, hemos venido por unos papeles; pero qué es esto!». En ambos casos, el contrato firmado obligaba a desmentir la verdad. A estas alturas de la película, me parece bien que los personajes rentabilicen su imagen. En tiempos donde muchos son capaces de perder su honra, incluso la de su familia, por tal de llevarse grandes cantidades de forma ilegal, participar de un negocio donde el producto es tu propia vida no parece despreciable. Para ejemplo, el seleccionador nacional que, después de ganarlo todo, de recibir todos los homenajes y galardones, incluso un marquesado, no ha tenido reparos en anunciar compañías de seguros, productos contra el colesterol... Menos mal que todavía no ha salido un remedio contra las pérdidas leves en los hombres, porque me temo lo peor el día que el producto esté en el mercado.