Andalucía

Deuda al alza por el «rescate» de 35.000 millones del Gobierno

El Ejecutivo andaluz debe 24.207 millones de euros debido a los fondos de liquidez, 2.656 más que hace un año

Montero, tras su intervención, recibe el aplauso del resto de su grupo
Montero, tras su intervención, recibe el aplauso del resto de su grupolarazon

El Ejecutivo andaluz debe 24.207 millones de euros debido a los fondos de liquidez, 2.656 más que hace un año

La Junta ha recibido del Gobierno central desde el año 2012 más de 35.000 millones de euros a través de los distintos mecanismos de liquidez puestos en marcha, según los últimos datos recogidos por el Ministerio de Hacienda y de los que informó recientemente este periódico. Andalucía es la tercera comunidad más beneficiada, después de Cataluña (70.790 millones) y la Comunidad Valenciana (34.759). Esta inyección de liquidez ha sido clave para que la comunidad andaluza, como el resto de regiones que se han adherido a esta suerte de «rescate» económico, hayan podido seguir afrontando los vencimientos de deuda y pagando facturas de educación o sanidad en un momento en el que los mercados financieros estaban cerrados a cal y canto debido a la incertidumbre y la fuerte recesión. No obstante, estos fondos son también un arma de doble filo. Andalucía ha podido financiarse a intereses sensiblemente más bajos que los que encontraba en el mercado. De hecho, un estudio del Ministerio de Hacienda señala que entre 2012 y 2016 la comunidad se ahorró en intereses más de 7.000 millones de euros. Pero ahora los fondos hay que pagarlos y eso está provocando un aumento notable de la deuda y de los gastos financieros hasta el punto de dejar al Ejecutivo con un estrecho margen de maniobra.

El endeudamiento de la Junta, a 31 de agosto de 2017, se elevaba a 32.779 millones de euros. De este montante, el 73 por ciento (24.207,17 millones) se lo debe al Gobierno central por «la deuda correspondiente al Fondo de Financiación a las Comunidades Autónomas». Así se desprende del dictamen del Consejo Consultivo sobre el Anteproyecto de Ley de Presupuestos que se ha publicado hace unos días en el portal web de la institución y que se pronuncia tras recibir los datos por parte de la Consejería de Hacienda y Administraciones Públicas que dirige María Jesús Montero.

Este débito por los fondos de liquidez ha subido por tanto 2.656 millones de euros respecto a agosto del año pasado, cuando la cifra ascendía a 21.500 millones. El Gobierno andaluz, en cualquier caso, está dentro de la horquilla de deuda permitida. Uno de los argumentos más repetidos por la Junta es que Andalucía, con un peso de la deuda del 22,2 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB) se sitúa por debajo de la media de las autonomías (24,9 por ciento). Aún así, a nadie escapa que la devolución de estos fondos supone una carga que es más liviana en otras comunidades que han recibido menos ayuda del Gobierno. Castilla y León ha recibido 4.394 millones, Extremadura algo más de 2.600 y Madrid un total de 4.728. Esto es, en el peor de los casos, siete veces menos que Andalucía.

Los datos explican esta situación por sí solos. El gasto financiero de la Junta se eleva en el Proyecto de Ley de Presupuestos de 2018 a los 4.130 millones de euros. La cifra es un 9,8 por ciento más que el año anterior y representa un 11,9 por ciento del total de los 34.759 millones de euros previstos por el Gobierno andaluz en sus cuentas. La cifra aventaja incluso a las inversiones, que superan ligeramente los 3.700 millones de euros.

Esta fotografía nada tiene que ver con la del Presupuesto de 2008, que elaboró el ex presidente Manuel Chaves con los tambores de fondo de una crisis que aún era muy incipiente. Entonces el gasto financiero era de 811 millones, representaba el 2,5 por ciento del presupuesto global, y las inversiones, que ejercen de palanca para el impulso del tejido productivo por tener un retorno al torrente económico, eran el doble que diez años después: 7.473 millones de euros.

La situación no va a cambiar en un horizonte inmediato porque la Junta tiene que seguir haciendo frente a esta deuda. A largo plazo sí se conseguirá abrir una nueva etapa. La jefa del Ejecutivo andaluz, Susana Díaz, ya expresó en el documento que le entregó a los líderes de la oposición tras la reunión en San Telmo que una de las prioridades era no solicitar más liquidez. Así lo recoge también el proyecto de presupuestos que pasó ayer su primer trámite en la Cámara autonómica con el apoyo de PSOE y de Cs: «Andalucía permanece entre las administraciones regionales con un menor endeudamiento relativo, ya se mida respecto al PIB o a la población, y es la comunidad de régimen común que paga antes a sus proveedores. La solvencia de la Junta y la confianza que ofrece a los inversores se pone de manifiesto en la reciente operación suscrita con el Banco Europeo de Inversiones, que es la primera que la entidad financiera aprueba con una comunidad autónoma desde que existe el Fondo de Liquidez Autonómico. Precisamente en este contexto, y como parte de la reforma del sistema de financiación autonómica, ha de contemplarse la eliminación progresiva de los mecanismos extraordinarios de liquidez. Ha llegado el momento de desactivar progresivamente los mecanismos extraordinarios de financiación de las comunidades, principalmente el Fondo de Liquidez Autonómico y el Fondo para Pago a Proveedores y recuperar así los necesarios márgenes de autonomía y corresponsabilidad fiscal».