Dinero público para empresas que no encuentra destino

Concesión de apoyos financieros para la reindustrialización y competitividad industrial. Préstamos aprobados: 17,1 millones de euros. Ésa fue la cantidad que la Bahía de Cádiz recibió del Ministerio de Industria, Energía y Turismo el año pasado. El presupuesto previsto era bastante más abultado: 61,7 millones. Para el Campo de Gibraltar se reservaron 26,2 millones y otros 9,5 específicos para la provincia de Jaén. Los incentivos generales, donde podían concurrir el resto de empresas de la comunidad, contemplaban 548,8 millones de euros. En Cádiz, solo diez empresas lograron financiación; 18 peticiones fueron desestimadas y siete más desistieron. En Jaén, ocho empresas se vieron beneficiadas con un total de cinco millones de euros de los nueve iniciales, mientras que cinco solicitudes fueron rechazadas. En el Campo de Gibraltar el balance fue aún más pobre: un solo préstamo de 700.000 euros, muy lejos de los 26 millones previstos.

«No siempre se llegan a cubrir los presupuestos que tienen las administraciones para estas líneas de ayudas, depende del tipo de incentivos. Los muy específicos suele ocurrir que se queden parcialmente sin cubrir, pero con el paso del tiempo en líneas ya maduras las partidas están muy bien calculadas y ajustadas y los presupuestos se consumen. Cuando ya son conocidas las ayudas por el gran público, por decirlo así, la Administración sabe más o menos cuántas solicitudes recibirá», explica Víctor Pérez Cuaresma, director de Euro-Funding en Sevilla. Desde la consultora reconocen que hay muchas en las que el dinero disponible no se agota porque los potenciales receptores las desconocen. «Por sorprendente que parezca, hay muchas empresas, no solo pymes, sino grandes, que no son conscientes del amplio abanico de ayudas e incentivos que existen para su actividad», advierte Euro-Funding. El Ministerio por ejemplo dispone de un buscador donde las empresas pueden encontrar las diferentes convocatorias activas a las que pueden acogerse.

Otra premisa que se repite es ignorar cuáles son los trámites necesarios. «El error más común al concurrir a estas ayudas es no tener en consideración todos los aspectos que les exige la normativa –señala este experto–. No es infrecuente que empresas y proyectos que podrían ser beneficiarios pierdan la oportunidad por meras cuestiones de procedimiento».

Este año, la trayectoria con la convocatoria de Industria no ha sido muy diferente. El pasado 26 de septiembre se publicó la resolución de las ayudas e incentivos para financiar hasta el 75% de la inversión. De nuevo Jaén (7,6 millones), la Bahía de Cádiz (49,4 millones) y el Campo de Gibraltar (21 millones) disponían de convocatorias específicas, fuera de la competencia general. En Jaén solo se han agotado 4,7 millones del presupuesto y 22,3 en Cádiz (menos de la mitad, el 45%). El resto de la región ha conseguido 44,6 millones de euros para 33 sociedades, que supone el 12% del dinero dispuesto por el Ministerio para desarrollo industrial.

El Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial Nacional, centrado en proyectos de I+D, destinó el año pasado 79,7 millones a Andalucía para desarrollar 133 proyectos, apenas el 11% de los fondos disponibles.

«La clave es el conocimiento y la experiencia. Conocer una orden de incentivos, la convocatoria, lo que dice la Ley General de Subvenciones o cualquier otra normativa implicada», explica Pérez Cuaresma. «Para una empresa es tan importante financiarse en condiciones mejores que las que ofrece el mercado como recibir ayudas a fondo perdido –detalla sobre las diferentes iniciativas de las administraciones públicas–. Les permite disponer de capital para operar, hacer nuevas contrataciones y crecer, en definitiva. Concurrir a estas convocatorias les obliga además a procedimentar el trabajo que se realiza: vemos en casos de clientes nuestros, particularmente en pequeñas empresas, que pasar por todo este ciclo de conseguir una ayuda y su posterior justificación les hace ganar eficiencia».

No obstante, desde Euro-Funding puntualizan que «no es dinero gratis: a las grandes empresas se les exige que las inversiones sean de calado y que sea demostrable que va a impactar sobre su competitividad industrial. Esto está directamente relacionado con su superviviencia y con la creación y el mantenimiento del empleo».

El tejido productivo andaluz dispone de ayudas específicas para invertir en I+D+i, como las recientes convocatorias de la agencia IDEA, que contempla subvenciones a fondo perdido e incentivos de hasta la mitad de la inversión. Para pymes hay una bolsa de 145 millones y 12 para grandes compañías. «El momento es ahora. Las ayudas tienen un fondo presupuestario limitado», avisa Pérez Cuaresma.