El alcalde de Marinaleda: «Los diputados de Vox han sido elegidos democráticamente»

Sánchez Gordillo confía en poder «arreglar» la amenaza de desalojo del Humoso con el próximo Gobierno andaluz

Atrincherado en sus certezas sigue el alcalde de Marinaleda (Sevilla), Juan Manuel Sánchez Gordillo, quien desde su municipio ha contemplado la polvareda que se levantaba estos días alrededor del mismo por los 44 vecinos que el pasado 2 de diciembre se decidieron por introducir en la urna la papeleta electoral de Vox. El atípico regidor dejó claro ayer a LA RAZÓN que él «no comparte» el ideario del partido cuyas riendas maneja a nivel nacional Santiago Abascal pero también quiso lanzar un mensaje: la docena de diputados andaluces de esa formación que de forma sorpresiva ha irrumpido en el Parlamento «han sido elegidos democráticamente», recordó, para añadir: «Algún error habrá habido por parte de la izquierda también, ¿no?», se preguntó.

Sánchez Gordillo es consciente de que se fragua el relevo en el Gobierno regional y espera que el próximo Ejecutivo autonómico «tenga un poco de sentido común» para resolver un asunto que colea, «aunque sea de derechas». Se refiere al conflicto que mantiene abierto con la Junta a cuenta de las tierras del Humoso, la finca de 1.196,80 hectáreas expropiadas y cedidas por la Administración autonómica en la década de los 90, que explotan en la actualidad cooperativistas locales. «Estamos esperando a ver lo que sale, el ayuntamiento no ha pagado nada nuevo», admitió el alcalde a este periódico. La Junta elaboró un informe centrado en «la zona regable de los Humosos», como ya informó este diario, en el que se aseveraba que Marinaleda había acumulado impagos por más de cinco millones de euros, por lo que no era descartable que se procediera al rescate de la concesión administrativa y al posterior desalojo de las parcelas. Sánchez Gordillo replicó que se habían invertido «16 millones de euros» en torno al Humoso, por lo que no veía «justo» que los echaran. Ahora confía en que el próximo Gobierno regional se «siente» con él para «arreglarlo».