Pobreza

El Banco de Alimentos invita al optimismo

El Informe Anual refleja una mejora general en la economía de las familias de Andalucía, aunque sigue preocupando la desigualdad

Representantes del Banco de Alimentos, la Universidad Loyola y Caja Rural, ayer
Representantes del Banco de Alimentos, la Universidad Loyola y Caja Rural, ayerlarazon

El Informe Anual refleja una mejora general en la economía de las familias de Andalucía, aunque sigue preocupando la desigualdad.

A través de su Informe Anual de Bancos de Alimentos, la Federación de Bancos de Alimentos de Andalucía, Ceuta y Melilla ha arrojado un poco de luz sobre la economía de las familias andaluzas. Los datos de 2015 no sólo reflejan una evidente mejora, sino que también muestran, por vez primera en la última década, que el número de beneficiarios ha disminuido.

La presentación del informe tuvo lugar en la sede de la Caja Rural del Sur. En el acto comparecieron el director de la Fundación Caja Rural del Sur, Guillermo Téllez Vázquez; el rector adjunto de la Universidad Loyola Andalucía, Francisco Pérez Fresquet; el presidente de la Federación de Bancos de Alimentos de Andalucía, Ceuta y Melilla, Juan Pedro Álvarez Giménez; y la jefa de servicio de la Dirección General de la Infancia de la Consejería de Igualdad, Ana Reyes López Hernández.

Según el documento, en el año 2015, el número de kilogramos repartidos por persona y año aumentó un 23%, siendo éste su tercer año consecutivo de crecimiento. Destaca también el incremento de las cuantías aportadas por las entidades, así como el crecimiento, en determinadas zonas, de los aportes de ayuda por beneficiario.

El informe refleja, por otra parte, el ligero descenso del número de voluntarios permanentes, el cual pasa de 651 a 559. Sin embargo, sí aumenta el de metros cuadrados de almacén y maquinaria para realizar las actividades. Éste último, consecuencia de la importante ayuda económica que recibió la federación en 2015, de manos de la Fundación Amancio Ortega.

Más allá de las cifras, sobresale el proyecto paralelo que está llevando a cabo la Federación de Bancos de Alimentos junto con el reparto y ayuda a las familias más desfavorecidas: la reinserción laboral de personas que se encuentran en riesgo de exclusión social. El presidente de la Federación, Juan Pedro Álvarez, subrayó «la importancia de ayudar a estas personas. A través de los bancos de alimentos reciben cursos de formación logística de almacén o manipulación de alimentos. De hecho, el propio Banco de Alimentos de Málaga, con fondos provenientes de los Fondos Europeos y gracias a un proyecto del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, ha podido contratar a unas cien personas en dos años. Dicho proyecto se pondrá en marcha también en Sevilla a partir de enero de 2017 y se espera que pueda extenderse al resto de Bancos de Alimentos de la comunidad. «Siempre serán personas con discapacidades o con riesgo de exclusión social. Son las que se encuentran contratadas actualmente y las que más lo necesitan», destacó Juan Pedro Álvarez.

No obstante, determinadas zonas como Cádiz y Algeciras continúan generando preocupación. «Aunque es cierto que los datos arrojan una mejora en la economía de las familias, la situación es cada vez peor por la gran desigualdad existente», afirmó Francisco Pérez.

Por último, Ana Reyes destacó la «enorme satisfacción de saber que el esfuerzo está dando sus frutos. Tanto las empresas públicas como privadas deben seguir trabajando como hasta ahora, conjuntamente y en la misma dirección».