Andalucía

El futuro de los conciertos: la consejera rectifica en la forma pero no en el fondo

De la Calle matiza que los ya escolarizados en la concertada continuarán, pero estudia cómo aplicar el descenso demográfico en nuevos ingresos

De la Calle presentó en Málaga el Plan Estratégico de Desarrollo de las Lenguas
De la Calle presentó en Málaga el Plan Estratégico de Desarrollo de las Lenguaslarazon

La consejera de Educación intentó ayer rectificar un discurso que el pasado jueves había dejado meridianamente claro cuando dijo que «sólo se renovarán los conciertos educativos estrictamente necesarios» porque el Gobierno andaluz «reforzaría siempre la escuela pública». Adelaida de la Calle intentó tranquilizar a la sociedad en general asegurando que «todos y cada uno» de los conciertos vigentes en la actualidad se mantendrán, pero sin negar que la Junta estudia compensar la bajada de la natalidad –cifrada en unos 11.000 alumnos menos– con la reducción de unidades en aquellos centros en los que se produzca un descenso de la ratio significativo, algo que en mayor o menor medida afectará al derecho a elegir que presupone a los padres la Constitución.

De la Calle suavizó el discurso, «asombrada» por la repercusión que habían tenido sus palabras en el Parlamento y, al igual que con su homólogo de sanidad, culpó al PP de «deteriorar la imagen de un perfecto sistema educativo en cuanto a proporcionalidad entre enseñanza pública y concertada». Además responsabilizó a los medios de comunicación por confundir a la ciudadanía con «informaciones erróneas y falsas que no favorecen la convivencia en ningún ámbito». De la Calle obvia que se reprodujeron sus palabras y que el fondo de su mensaje era el mismo. Porque tanto desde los sindicatos como desde el PP y C’s lo que se pide a la Administración es que apueste por mantener las unidades existentes en todos los centros, aprovechando precisamente esa reducción de ratio para mejorar la calidad de una necesitada enseñanza, según los resultados del Informe PISA.

«Efecto dominó»

«No vamos a mantener una unidad abierta sin ningún niño sea de la pública o de la concertada», ironizó la consejera, sin entrar a valorar el «efecto dominó» que la reducción de unidades del próximo verano tendrá en los cursos siguientes en los centros afectados. Si un colegio con dos unidades se queda con una en 1º de Primaria, un año más tarde habrá perdido esa misma unidad en 2º y así sucesivamente, con el consiguiente perjuicio para las plantillas de docentes y la limitación de la oferta que supone pese a la demanda social.

«Los que están, seguirán»

Esta previsión que ha llevado a las Escuelas Católicas a anunciar movilizaciones supone para la consejera crear una alarma innecesaria. «Los que están, permanecerán. Estamos adelantando acontecimientos que no existirán y, además, da la casualidad de que esas comisiones empiezan a reunirse en estos días. No puede haber presión para mantener algo que mantenemos», dijo. Según De la Calle, un niño que estudia en un centro concertado «va a seguir su trayectoria» pero lo que no puede asegurar es que un hermano en edad de acceder al sistema tenga la misma suerte, pues la oferta se reducirá. Esto «es ponerse la venda antes de tener la herida».

¿Y los que quieran entrar?

De la Calle no se pronunció sobre la decisión de eliminar las listas de espera en el proceso de escolarización, una medida que acaba con el argumento de la demanda social que utiliza la patronal de la concertada. «Esto es un grave atentado contra el derecho de los padres a decidir la educación de sus hijos», dijo a este diario Gemma García, portavoz de la plataforma Mis Padres Deciden, quien recordó que «lo único que tenemos son las declaraciones de la consejera sobre la educación diferenciada, desoyendo nuevamente la ley, las repetidas sentencias a favor de los conciertos, la demanda social y la gran labor de los centros en zonas desfavorecidas» por cuestiones estrictamente ideológicas del PSOE.

«Menos ideología y más eficacia» en la gestión

Al término de la reunión con representantes de centros concertados, el presidente del PP-A, Juanma Moreno, pidió «menos ideología y más eficacia» en la gestión a la Junta, apostando por ampliar los convenios en respuesta a la demanda social existente. «Debe respetarse la diversidad de modelos y la libre elección de padres y madres», señaló, sin renunciar a un «debate sereno no ideologizado» que lleve a un pacto como el que se discute a nivel nacional.