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El Obama más ecológico, feminista y antimuros triunfa en Sevilla

El expresidente de EE UU, estrella de la Cumbre Mundial del Turismo, rememora las luces y sombras de su mandato, sus viajes con sus hijas, la labor de su fundación y alerta contra los populismos que alientan la xenofobia

El ex presidente de EE UU Barak Obama, en Sevilla / Foto: Manuel Olmedo
El ex presidente de EE UU Barak Obama, en Sevilla / Foto: Manuel Olmedolarazon

El expresidente de EE UU, estrella de la Cumbre Mundial del Turismo, rememora las luces y sombras de su mandato, sus viajes con sus hijas, la labor de su fundación y alerta contra los populismos que alientan la xenofobia

Con una gran ovación cual estrella de rock entró el expresidente de EE UU Barack Obama al auditorio del Palacio de Congresos de Sevilla para compartir con 1.600 líderes políticos y económicos asistentes a la 19 Cumbre Mundial del Consejo Mundial de Viajes y Turismo (WTTC) sus experiencias como viajero presidencial y su visión del mundo. Sus primeras palabras, "Sevilla es un gran espectáculo", se metieron en el bolsillo a las autoridades locales y andaluzas. Pero también tuvo guiños para su tierra de origen, Kenia, cuya primera dama Margaret Keniata figura entre los asistentes, y los vecinos de América Latina, donde confesó que le quedan ciudades por conocer como Salvador de Bahía o la Patagonia argentina y chilena. Camboya y el Taj Mahal indio se le quedaron en el tintero por cambios de planes a última hora cuando era presidente y le atrae la Antártida a la que no se atrevía a ir siendo presidente porque podía quedarse dos semanas aislados. No obstante se mostró "abierto a sugerencias", toda una invitación a provocar en los asistentes a la cumbre una auténtica competición por conseguir que Obama visite sus países. Casi tanta como la generada para saludarle un minuto en una sala privada habilitada para la ocasión y hacerse una foto con el exmandatorio estadounidense (los aspirantes han recibido un sobre privado con una hora y minuto señalada).

Por lo demás, la esperada intervención de Obama, en un diálogo con el presidente de WTTC y consejero delegado de la cadena hotelera Hilton, Christopher Nassetta, presumió de familia, tanto de los 27 años de "compromiso"con Michellet como de sus hijas que ya tienen 17 y 20 años y se están independizando, al recordar los viajes con ellas como los más especiales y ponerlas como referente de una generación "sofisticada y cosmopolita"que a fuerza de consumir el mundo a través de un smartphone "no tienen miedo a lo diferente"y al viajar buscan "experiencias"de intercambio cultural con las personas.

Una generación para la que "no son atractivas"las políticas populistas que "quieren hacer muchos para preservar lo que creen que son"y fomentan "el nacionalismo y la xenofobia, que son caminos peligrosos". Esa es "la buena noticia", dijo Obama. La "mala"es que votan mucho menos que las personas mayores, por lo que marcó como reto acercar la política a los jóvenes.

El que fue el 44 presidente del país más poderoso del mundo defendió viajar no sólo como ocio para enriquecerse culturalmente y entender mejor al otro sino también como parte de la labor "diplomática"de un responsable político pese a que durante su mandato los "medios conservadores"le criticaran por estar "de vacaciones". "Parte de la diplomacia es decirles a otros que tú reconoces su cultura, cuando las personas se sienten entendidas se vuelven más tolerantes con tu perspectiva", defendió.

Y es que Obama admitió que uno de los defectos de EE UU es que tradicionalmente "nos hemos aislado por los océanos y eso nos ha hecho parecer muy arrogantes", aunque presumió de haber implementado en su Gobierno la idea de que lo que hace grande a su país "no es cuando presionamos a nivel nacional o nos ponemos por encima"sino cuando "reconocemos los estándares internacionales y derechos".

Uno de los momentos que ha arrancado aplausos del auditoria ha sido el alegado feminista del expresidente norteamericano, al señalar directamente al público que aquellos destinos donde "las mujeres no se sientan cómodas eso reducirá vuestro mercado, porque las mujeres no quieren aguantar determinadas cosas ni sentirse inseguras". Obama se ha confesado "una pesona religiosa"pero ha alertado contra el uso de la fe y las tradiciones religiosas para mantener unas "relaciones de género patriarcales". De paso ha presumido de que su equipo actual está formado al 50% por mujeres, al igual que lo estuvo su Gabinete gubernamental, pero admitió que tras seis meses en la Casa Blanca se dio cuenta de que en las reuniones "los hombres monopolizaban la conversación, aunque no supieran nada del asunto del que se tratara", por lo que tuvo que hablar con ellos pero también con ellas para decirles "vosotras también podéis estar al frente". Algo que también ha inculcado a sus hijas, mujeres afroamericanas, que valoró que hayan tenido el ejemplo de su madre.

Entre bromas sobre el Air Force One, reconoció que lo que más echa de menos de su etapa presidencial es "la gente"y pese a admitir que cometió "errores políticos"dijo sentirse "orgulloso"de que nunca sintió estar traicionando a sus votantes ni arriesgar sus valores y, sobre todo, puso en valor su política económica, pese a saber que hay gente que se sintió "defraudada"porque "dan por sentado que vamos a arreglar la economía".

"Sólo porque evitamos el desastre no hemos hecho todo bien pero las personas tienden a olvidarse del miedo que daba todo en 2008, las cosas hubieran sido mucho peor sin las actuaciones que tuvimos", subrayó.

Tras su intervención, Obama ha mantenido un encuentro de 30 minutos en privado con el presidente del Gobierno Pedro Sánchez con las cámaras de La Moncloa como únicos testigos. El futuro de los jóvenes y los retos del sistema educativo así como sus probolemas para encontrar vivienda y empleo han centrado el encuentro, según confirmaron fuentes de La Moncloa y el propio Sánchez en su cuenta de twitter donde se ha referido a ambos como "líderes progresistas".

La Fundación Obama se centra en formar a jóvenes como líderes africanos "cansados de las viejas políticas"y que desean emprender sus propias iniciativas, por lo que el expresidente se ha interesado por las políticas y planes puestos en marcha por el Ejecutivo español para apoyar a las nuevas generaciones. La preocupación por el cambio climático, con la necesidad "urgente"de adoptar medidas al ser "el gran riesgo que pone en peligro el planeta"y el compromiso de ambos por la igualdad de género, al compartir que el siglo XXI es el siglo de las mujeres, han sido los otros grandes temas abordados en el encuentro en el que según fuentes de La Moncloa se ha demostrado que existe "química"entre ambos al compartir "puntos de vista"progresistas.