El PP acusa a Díaz de «plegarse» a Sánchez por la financiación

Después del varapalo en las primarias del PSOE, el PP entiende que Susana Díaz no quiere problemas con el secretario general Pedro Sánchez. La imagen de oposición interna al líder elegido por las bases socialistas no le beneficia y Díaz entiende que no es el momento de mantener pulsos internos cuando debe garantizarse el control interno del PSOE andaluz y de los posteriores congresos provinciales.

En este contexto, el presidente del PP andaluz, Juanma Moreno, acusó ayer a la presidenta de la Junta, Susana Díaz, de «plegarse» al secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, y de «instalarse curiosamente en el no es no» con su rechazo al sistema de financiación autonómica.

Moreno, que intervino en Málaga en el Comité de Gobiernos Locales del PP, lamentó la «estrategia ya antigua de la bronca» por parte del PSOE en torno a la financiación autonómica, que «por la personalidad de Susana Díaz ha llegado a límites colosales».

Según el líder popular, Díaz ha abandonado «el socialismo moderado» y «está siguiendo al pie de la letra la estrategia de Pedro Sánchez» en una «sumisión impropia de la presidenta del gobierno de todos los andaluces».

Añadió que «ser moderado significa buscar puntos de encuentro y anteponer el interés general» y recordó que en el Consejo de Política Fiscal y Financiera de «un presidente socialista se abstuvo», en referencia a la actitud de Extremadura, comunidad que se desentendió de la consigna del resto de autonomías gobernadas por los socialistas.

Moreno también recordó que «si existe un mal modelo de financiación autonómica es porque el PSOE y Zapatero lo impulsaron, y fue reprobado y votado en contra por el PP».

Durante la convención de gobiernos locales, el PP aseguró que tras cuarenta años de democracia y municipalismo, se ha «demostrado» que donde su partido gobierna «se generan oportunidades para los ciudadanos, se protege a los más vulnerables y se genera empleo y futuro».

El dirigente popular apuntó que «habrá que revisar» el sistema, porque a veces el PP es «el preferido por los vecinos, pero otros se sientan en un despacho, se reparten los cromos y arrebatan a los vecinos su legítima elección de alcalde». La revisión de la ley se aparcó en su momento.