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La Razón de... Juanma Moreno: "Sánchez no puede sentarse en el sillón a esperar"

Descarta la abstención del PP y asegura que el partido no ha sufrido «ningún viraje»: «Es el mismo de hace tres meses y de hace seis».

Moreno Bonilla en un momento de su intervención. Foto: Alberto R. Roldán
Moreno Bonilla en un momento de su intervención. Foto: Alberto R. Roldánlarazon

Descarta la abstención del PP y asegura que el partido no ha sufrido «ningún viraje»: «Es el mismo de hace tres meses y de hace seis».

Tras la intervención del presidente andaluz, llegó el turno de las preguntas de Santiago González, director de Informativos de Antena 3; Julián Cabrera, director de informativos de Onda Cero; y Pilar Gómez, subdirectora de LA RAZÓN.

–Santiago González: ¿Cuál es el estado de salud del pacto en Andalucía? ¿Teme que le afecte la declaración que han hecho hoy parte de los dirigentes de Vox en Madrid para el futuro?

–Juanma Moreno: La situación del pacto en Andalucía es estable, sólida y saludable. Así es y así es de evidente con los resultados que estamos consiguiendo, como la aprobación de las cuentas para el ejercicio 2019 y 2020. Ahora bien, es evidente que somos partidos diferentes. Yo no he votado a Vox, ni milito en Vox ni coincido con algunas de sus propuestas. Pero lo importante cuando uno quiere alcanzar un Gobierno es encapsular todo lo que no te une. Tienes que buscar lo que te une y dejar fuera lo que no. Estamos en un momento de cortejo y quiero entender que esas declaraciones de todos los grupos que forman parte de ese posible acuerdo son parte de una negociación. Y en la negociación se parte de posiciones duras y a veces posiciones que no parecen razonables. Pero hay algo fundamental, que es el peso de que nadie puede permitir que gobierne la izquierda en la Comunidad de Madrid, en Murcia, en Castilla y León o en muchas ciudades. Sería un gravísimo error. La razón de peso es echar democráticamente a la izquierda de esas instituciones, porque no han hecho buenas políticas. Nos tenemos que centrar en esa razón de peso, que es el cambio, la renovación de un Gobierno, y no en pequeños matices o en cuotas de poder.

–S. G: ¿Qué sería mejor para España, una investidura donde alguien se abstuviera para que Sánchez fuera presidente o nuevas elecciones?

J. M.: Ha pasado algo que hemos visto en los últimos años: se ha demonizado a los grandes partidos clásicos, PP y PSOE, y parecía que el bipartidismo era completamente malo. Y ahora vemos situaciones como en Granada, donde gobierna un partido con cuatro concejales que lleva cuatro años sin aprobar un presupuesto de la legislatura anterior. Hemos fragmentado tanto los espacios electorales que hace poco eficaces a los gobiernos. Mi primera reflexión, por tanto, es que las grandes fuerzas políticas demuestran y han demostrado, con todos sus defectos, la posibilidad de una estabilidad. Y la estabilidad es sinónimo de crecimiento, de desarrollo y de progreso. Allí donde no hay estabilidad empieza a haber problemas económicos y sociales. Es malo para España, primero, la situación que vivimos de incertidumbre, donde se nos acumulan las directivas europeas que no estamos cumpliendo; donde yo, como presidente de la Junta de Andalucía, no tengo interlocución. Hay muchos asuntos que están bloqueados. Ya no es que se bloquee una administración, estamos bloqueando la inversión, las soluciones a los problemas de los ciudadanos. Me parece negativo este proceso tan prolongado y que vayamos a otras elecciones. Sería un error. Sería un agotamiento de los ciudadanos. Y es alargar más una situación que no sabemos si se resolvería en esas elecciones. Lo que ha de hacer Sánchez es asumir el compromiso. Él ha ganado unas elecciones, ha sido el preferido de los españoles y por tanto le corresponde una enorme responsabilidad. Pero es él quien ha de mojarse, empujar y arriesgar. Es él y sólo él. Porque para eso es el candidato que tiene que generar en torno a él un respaldo, una confianza para ser investido. Lo que no puede hacer es sentarse en el sillón y esperar. Tienes que moverte, ir, buscar a los actores y ceder en algunas cosas. Espero, deseo y quiero confiar en que haya una pronta solución.

-Julián Cabrera: ¿Cómo se las va a apañar usted y su gobierno para tener una legislatura estable y poder conjugar dos socios no muy bien avenidos, acabar con el clientelismo y además bajar impuestos?

Como mucha fe, mucho trabajo y mucha cabeza. Toca el tiempo de la política y de la audacia, con dosis de serenidad, porque evidentemente no es fácil. Yo en estos cinco meses no he trabajando tanto. Cada objetivo que conseguimos es fruto del compromiso y la audacia para llevarnos bien con los dos socios. Es una situación anómala. Tenemos una coalición de gobierno con Ciudadanos y se está portando bien. Estamos cumpliendo los compromisos pero al mismo tiempo tenemos un acuerdo con Vox donde al mismo tiempo estamos cumpliendo. A veces se da una situación incómoda y hay que echarle horas y mucho tiempo para buscar los puntos de encuentro. La legislatura tiene que ser larga después de 40 años de gobierno socialista. Necesitamos al menos cuatro años para que se pueda notar el cambio. Y podemos bajar los impuestos porque se va a aumentar los ingresos

J. C.: Me gustaría saber, usted que es un «barón» de los que se caracteriza por ser centrado, moderado y de centro político, ¿cree que el PP después de las generales ha girado hacia el centro? ¿considera que recuperar las bases por centro derecha?

J.M.: Somos una gran familia. Éste es un partido plural en el que desde un conservador, un democristiano, un liberal o un social liberal se puede sentir cómodo. Ese es el espacio natural del PP y de los españoles. Los partidos nos tenemos que parecer a los ciudadanos y la mayoría de los españoles son personas moderadas y, por tanto, cualquier proyecto que quiera ser mayoritaria tendrá que pasar necesariamente por el espacio de la ponderación y del equilibrio. Yo no he visto en el PP ningún viraje. Aznar desarrolló un término con el que me siento cómodo: centro reformista. Los españoles tienen que identificarse con un partido y la mayoría de los ciudadanos españoles son personas moderadas que están en un espectro de moderación, ponderación y de equilibrio. Por lo tanto cualquier proyecto político tiene que pasar absolutamente por el espacio de la ponderación y el equilibrio. Yo no creo que el PP haya virado, no he visto viraje , el PP es igual hace tres meses que hace seis meses, es exactamente igual. Las medidas económicas que el presidente nacional Pablo Casado proponía son la mismas que yo estoy adoptando en Andalucía Por lo tanto estamos en el mismo lugar que siempre. Lo que si tenemos que hacer es un esfuerzo es por ensanchar nuestra base social, es un esfuerzo permanente , no es de ahora, es de siempre Porque un partido político tiene que estar permanentemente luchando por sumar. Tiene que luchar por hacer que la gente se sienta cómoda y se identifique de alguna manera con tu proyecto político. Y eso es un enorme esfuerzo que hay que hacer. Este es un partido plural y creo que esa misma pluralidad es la que tiene España.

–Pilar Gómez: Vox habla de violencia intrafamiliar. ¿Usted habla de violencia de género?

–J. M.: Yo hablo de todo, se puede hablar de las dos cosas, son complementarias. Existe violencia machista en España, he visto cosas muy desagradables, existe aquí, en Europa y en el mundo. Existe maltrato por una posición de dominio del hombre. Y también existe la violencia dentro de la familia y no se le hace caso. Ha aumentado el maltrato a los mayores por parte de los nietos e incluso de los hijos Y también de hijos a padres, y eso es violencia intrafamiliar. Son complementarios. Entrar en una guerra semántica es absurdo. Hay que combatir la violencia allí donde se produce y en Andalucía vamos a tener una atención para la violencia de género, y también para la violencia intrafamiliar. Las dos cosas son positivas para la sociedad y ese es el objetivo.

–P.G.: Ha dicho que no desea que se repitan elecciones. Si esto se produce, ¿el PP debería plantearse la abstención?

–J.M.: Sánchez no es la persona más idónea para seducir a los del PP y que pidan la abstención puesto que fue el actor principal de una moción de censura que se basó en un «fake» y derrocó un gobierno como el de Rajoy. Que el autor del «no es no» nos pida la abstención, no parece lo más adecuado. Creo que ha hecho méritos suficientes para que no encuentre nuestra comprensión. Lo que le toca es asumir su responsabilidad, trabajar, remangarse y buscar una fórmula que le permita su investidura.