España
El primer (e inédito) discurso de Rajoy
Estimados conciudadanos: El Gobierno socialista, sobrepasado por las circunstancias, se ha visto obligado a adelantar las elecciones. Hoy, en diciembre de 2011, España tiene ante todo un grave problema financiero bajo la amenaza incluso del rescate. Problemas tras años de alegría crediticia por un exceso de liquidez mundial de la que ciudadanos, empresas y sector público nos hemos beneficiado. Hasta el punto de que hay en España más del doble de familias propietarias de su vivienda que en la propia Alemania. Asimismo hemos de asumir el carácter insostenible del déficit público heredado que de nada ha servido para frenar el paro. Por tanto, antes que estímulos o reformas, la economía española debe sanearse y estabilizarse. Un país desarrollado no puede permitirse desfases presupuestarios ni niveles de endeudamiento, públicos o privados, a tipos de interés que desangran el sistema productivo. El saneamiento y la estabilización, como en 1977, pospondrán cierto tiempo la creación de empleo e incluso provocarán repuntes ocasionales del desempleo. Y exigirán retrotraer los servicios públicos a niveles de 2001, es decir, a antes de que el boom crediticio calentara artificialmente la economía, lo cual nos condujo a un nivel de gasto público inflado así como a un desequilibrio muy negativo de la balanza comercial. Os aseguro que la economía cogerá vigor a medio plazo, que evitaremos el rescate y que nuestra moneda seguirá siendo el euro, la más apreciada del mundo. Y junto a esta estabilización exigiremos un nuevo pacto de rentas que permita aumentar las del trabajo, lo cual, aparte de una mayor justicia, posibilitará liberar al presupuesto de determinadas provisiones sociales. Como en la Transición, no es momento de urgencias ni de objetivos máximos. Os pido ayuda y comprensión para conseguir, al cabo de los próximos cuatro años, un país más estable, más sólido y con mejor futuro.
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