El PSOE «blinda» el Parlamento para no investigar a UGT

SEVILLa- El PSOE considera que el Parlamento andaluz no puede convertirse en un «juzgado o en una sala de vistas» como, a su juicio, pretende el PP respecto al caso de las supuestas irregularidades del sindicato UGT. En plena sintonía con el presidente de la Cámara andaluza, los socialistas señalan que las explicaciones de la organización deben limitarse al Gobierno andaluz –el mismo que durante años no se ha dado cuenta del presunto desvío de fondos–, único al que debe rendir cuentas.

El secretario de Organización del PSOE-A, Juan Cornejo, aseguró que ve con preocupación que organizaciones como UGT que juegan un papel «fundamental» en la concertación social estén en «entredicho» por los expedientes o la concesión de subvenciones «que puede que no hayan tenido la finalidad para las que fueron otorgadas» en su momento.

El «número dos» de los socialistas andaluces, respaldó la posición del Gobierno andaluz de revisar la concertación social pero advirtió de la necesidad de seguir utilizando la vía del diálogo. al tiempo que abogó por que algunas organizaciones se tengan que reestructurar y mejorar su funcionamiento para seguir siendo interlocutores del Gobierno autonómico.

El análisis de Cornejo es opuesto al que hizo Ana María Corredera. Desde el PP-A se acusa al presidente del Parlamento andaluz, Manuel Gracia, de parecer más el presidente del PSOE que el de la Cámara andaluza para agradar a la presidenta de la Junta, Susana Díaz, y le advirtió de que si no es capaz de actuar con ecuanimidad «debería dimitir».

«Si no está dispuesto a ser un presidente ecuánime más vale que se plantee dimitir porque yo me pregunto quién es el señor Gracia para decidir lo que es adecuado o no», argumentó.

En su opinión, parece que el presidente de la Cámara está más preocupado por «caerle en gracia» a Díaz «para mantenerse en el puesto que querer darle de verdad al Parlamento el papel que le corresponde», al tiempo que le reprochó que quiera «descafeinar» la labor del Parlamento autonómico.