El TSJA eleva al 30% los servicios mínimos en los talleres de Lipasam

Sexta jornada de huelga y más de 2.800 toneladas de basura en las calles, superando la suciedad acumulada durante el reciente paro de los servicios de limpieza sufrido en Granada. El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) ha atendido la petición del Ayuntamiento de aumentar los servicios mínimos en los talleres de Lipasam. Sigue el vandalismo. El acuerdo entre las partes, hasta ahora, se antoja tan factible como una nevada en Sevilla. No es imposible; sólo complicado.

El TSJA elevó ayer a un 30% los servicios mínimos en los talleres, lo que podría ayudar a mejorar la imagen de suciedad de las calles, ya que hasta ahora el sabotaje de camiones ha sido una constante y sólo se contaba con tres mecánicos disponibles. El delegado de Urbanismo y Medio Ambiente, Maximiliano Vílchez, denunció la persistencia de los actos vandálicos, con el incendio de una docena de contenedores y el bloqueo de los accesos a la planta de transferencia de residuos con un piquete.

Desde las 23:00 horas del domingo en que arrancó el paro indefinido de Lipasam, se han quemado 39 contenedores (15 entre el jueves y la noche del viernes) y dos papeleras. Además, se han localizado 60 contenedores volcados o desplazados, dificultando el tráfico. El Ayuntamiento informó de 62 avisos de basura esparcida en diferentes vías, así como de 17 alertas de personas «vandalizando contenedores, saboteándolos o sacando basura». De los 3.517.200 kilogramos de basura que se habrían recogido –siguiendo la media habitual– desde que arrancó la huelga, se han retirado con los servicios mínimos 824.908 kilogramos, esto es, un 23,4%. Pese a las cifras, la Consejería de Salud y Bienestar Social considera, según el Consistorio, que la incidencia en la salubridad es aún «baja».

La Asociación de Hosteleros informó al sector de la puesta en marcha de un mecanismo de urgencia autorizado por Lipasam para que aquellos establecimientos que así lo deseen «puedan depositar sus residuos en el espacio habilitado para ello durante el tiempo que dure el paro, que en todo caso se desea sea el menor posible». Vílchez confirmó que «cinco hoteles, siete establecimientos de hostelería y una asociación de comerciantes» han recibido autorización para «llevar directamente» a la planta los residuos. «Se les ha autorizado porque, por normativa, eso es posible», explicó, negando las acusaciones del comité de empresa acerca de que efectivos de Protección Civil están retirando basura o de que Lipasam esté contratando cubas para restar efecto al paro indefinido.

Vílchez recordó los acuerdos firmados con los trabajadores de Lipasam en abril de 2012 –cuando amagaron con otra huelga– en el marco de la negociación del nuevo convenio colectivo, en los que se contempla una reducción salarial del 5% y la ampliación de la jornada laboral a 37,5 horas.

El presidente del comité, Antonio Bazo, indicó que la negociación sigue en «punto muerto» y que no se ha producido «ni una llamada» por parte de los responsables municipales. Bazo señaló que la plantilla «no se doblegará» y consideró que el aumento de los servicios mínimos «no va a solucionar» el conflicto. «Tiene que haber una posibilidad de salida. El Ayuntamiento no ha movido ni un ápice su posición», señaló. Y la basura va en aumento. No tardará en verse ratas por las calles.