Elena Cortés: «Si no fuera consejera, sí participaría en los escraches»

La claridad es una de sus virtudes. La moderación es un concepto que no suele trabajar. Elena Cortés: «Si no fuera consejera de Fomento y Vivienda, seguramente sí participaría en los escraches»; añadiendo que «ni me gusta ni me deja de gustar» pero «la ciudadanía tiene derecho a la protesta y a hacerse escuchar», aseguró en Canal Sur TV.

Cortés criticó que el PP «es muy amigo de criminalizar el conflicto social y poner el foco en los elementos que no son lo importante». «Lo sustancial es que ha habido una violación sistemática de los derechos humanos y se ha desahuciado ilegalmente a 440.000 personas en España, se ha generado sobre eso una violencia importantísima, pero el Gobierno prefiere criminalizar al movimiento social», alegó, pidiendo al Gobierno central que «se ponga en el pellejo de la gente que ha sido desahuciada o a punto de ser desahuciada».

Cortés es conocida, sobre todo en Córdoba, donde fue concejal de Educación, por su apoyo a Venezuela y Cuba; la desconsideración hacia la bandera española (refiriéndose a ella como «trapo de color» y proponiendo alzar la republicana en 14 de abril); por promover botellones como protesta; referirse al Rey como «ciudadano Juan Carlos»; o boicotear con sirenas la Semana Santa desde el balcón de su casa. Entonces, Rosa Aguilar, aún en IU, le exigió que pidiera disculpas a los cofrades. Cuando su compañero Sánchez Gordillo –quien apoya los escraches pero dirigido a «los grandes bancos, los verdaderos culpables de la crisis»– protagonizó el asalto a supermercados este verano, Cortés dijo que llevarse 200 euros en comida «no es robar».

En lo que a la gestión se refiere, la consejera, que prometió el cargo por «exigencia legal», se ha caracterizado por ir en contra de la financiación privada para los proyectos, así haya telarañas en la caja; por apoyar a los trabajadores hasta contra la Junta y por crear oficinas para explicar cómo eludir los desahucios.

El portavoz de IU en el Parlamento, José Antonio Castro, otro gran demiurgo de los titulares, «aplaude» el escrache y criticó al PP por presentarse «casi como víctimas judías del nazismo», recordando que se producen suicidios por los desahucios. El portavoz de IU en el Congreso, José Luis Centella, consideró que el PP intenta «hacerse la víctima» y usar la protesta de «cortina de humo».