En el Polígono Sur no hay seguridad ni en los colegios

Los vecinos reclaman otra vez más protección tras la agresión sufrida por un docente en la puerta de un centro.

Intentó mediar en una discusión por un juego infantil y acabó recibiendo empujones, golpes y un cabezado en la puerta de un colegio, delante de numerosos menores. Rafael Maqueda es un profesor del colegio público Nuestra Señora de la Paz, en el Polígono Sur de la capital hispalense. Ayer, un nutrido grupo de vecinos del barrio se concentraron en la puerta del centro para reclamar, otra vez, más seguridad. Al acto se sumaron la nueva Comisionada del Plan Integral de la zona, María del Mar González, el director del programa Zonas de Especial Actuación del Consistorio, Javier Zumarraga, y los portavoces municipales del PSOE y de IU, Juan Espadas y Antonio Rodrigo Torrijos, respectivamente.

Pero los vecinos ya están hartos de fotos con políticos y reclaman hechos (Educación elabora un informe de la agresión). «Como ya dijimos en agosto, cuando murió una menor tras un tiroteo, estas acciones violentas no son cuestiones puntuales, sino que todos los días hay personas con unas costumbres que no son las idóneas para la convivencia y que hay que terminar con ello», advertía Rosario García, de la plataforma «Nosotros también somos Sevilla», indicando por ejemplo en este caso las «normas que hay que tener para sentarse con respeto a hablar con los maestros y exponer los temas».

García puso en valor el apoyo vecinal al claustro de este centro, pidiendo que la situación «cambie de una vez para que no pase más». Así, ha indicado a Europa Press que esto supone «una prueba más» de que es necesario que todas las administraciones se sienten a analizar la situación y «avanzar».

Hace apenas unos días, miembros de la misma plataforma escenificaban la colocación de una primera piedra de la comisaría que llevan décadas demandando para paliar la delincuencia. La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) ha reclamado un Estatuto Docente que regule las condiciones laborales de los educadores como posible solución.

Por otro lado, el educador sociocultural Jorge Morillo, famoso en Sevilla a cuenta de su intensa labor de apoyo a las familias desfavorecidas de los núcleos chabolistas y su inconfundible atuendo bético, continúa sin tener respuesta de la Administración pública para restituir su programa alternativo de lucha contra la exclusión en el El Vacie, Torreblanca, San Juan y el barrio de Cerro Blanco. Ante su situación hace un llamamiento a la ayuda ciudadana.