Sevilla

«Gobierne quien gobierne, los derechos se defienden»

La plataforma Caminando/Marchas Por La Dignidad organiza movilizaciones en las capitales andaluzas y en Algeciras este sábado

Representantes de Caminando/Marchas por la Dignidad frente al Palacio de San Telmo en Sevilla reivindicando los servicios públicos / Foto: La Razón
Representantes de Caminando/Marchas por la Dignidad frente al Palacio de San Telmo en Sevilla reivindicando los servicios públicos / Foto: La Razónlarazon

La plataforma Caminando/Marchas Por La Dignidad organiza movilizaciones en las capitales andaluzas y en Algeciras este sábado

Las «kellys», los pensionistas, la marea blanca, los trabajadores del metal, defensa del ferrocarril, contra el cambio climático, feministas y estudiantes, entre otros colectivos, se reunirán este sábado 26 de octubre para reivindicar la defensa de los derechos sociales y laborales «deteriorados» como consecuencia del «colapso financiero de 2008», se puede leer en su manifiesto.

Así, más de 80 colectivos participarán en la defensa de los servicios públicos bajo la plataforma unitaria Caminando/Marchas de la Dignidad con el lema «Pan, Trabajo y Techo». Este movimiento, que abarca multitud de asociaciones unidas por un mismo fin, se concentró ayer frente a la puerta principal del Palacio de San Telmo con motivo de la convocatoria de la movilización estatal organizada durante la mañana de este sábado 26-O.

A nivel regional, en Andalucía se convocó ayer a las masas para las manifestaciones en las capitales de las ocho provincias además de en Algeciras y las concentraciones en las ciudades de Huelva y Córdoba. En Huelva, Córdoba, Granada, Málaga y Sevilla comenzarán a partir de las 11:00 horas y en Almería, Cádiz y Jaén a las 12:00 horas. Algeciras, mientras tanto, aún está pendiente.

Por su parte, el portavoz de Caminando/Marchas de la Dignidad y miembro de Frente Cívico, Rafael Polo, reivindicó la defensa de lo público como ingrediente «fundamental» para que las luchas sociales que engloba este movimiento se amparen. Entre sus exigencias, la plataforma destacan cuatro puntos fundamentales en los que se basa su manifiesto como son la recuperación de derechos, la redistribución de la riqueza, la recuperación del planeta y la vida digna. «Llevamos mucho tiempo con gobiernos que digan o no lo digan, su ideología es neoliberal y van a cargarse el sistema público», aseguró Polo, algo por lo que estas asociaciones están dispuestas a unirse para contrarrestarlo.

Bajo esta premisa, colectivos de toda Andalucía confían en la movilización y la protesta social como «arma para cambiar las vidas» de la gente ante la situación política actual, algo que, apuntó Polo, actualmente «se está criminalizando». El hecho de que las peticiones no se pongan encima de la mesa, Caminando/Marchas de la Dignidad lo achacó a las partidas presupuestarias con las que se van efectuando estos servicios añadiendo que, aunque las políticas del PP sean más propensas a la liberalización de los servicios, el PSOE «privatiza tanto como la derecha cuando gobierna». Siguiendo esta línea, este movimiento asegura que «van más allá» de la táctica electoral ya que, recita, «Gobierne quien gobierne los derechos se defienden», uno de los lemas que encabezarán las movilizaciones de este sábado 26 de octubre.

Dentro de los objetivos básicos que piden en su manifiesto se encuentran medidas como la derogación de las reformas laborales, pensiones públicas dignas y la apuesta por las competencias públicas en materia de sanidad y educación. En este sentido, Polo destacó la reducción de las partidas presupuestarias con respecto a plazas de profesorado, una situación que viven miles de profesores interinos en Andalucía cuyo contrato no ha sido renovado este año, entre otros temas que denunciaron. Así, desde la plataforma de interinos llamada: Empleados Públicos por la Estabilidad, Carmen Melgar denunció una de las deficiencias del sistema por la que se encuentra en situación de afectada: «la administración no saca plazas para reponer el empleo», señaló, y cuestionó la calidad de los servicios públicos sin «estabilidad laboral» que la garantice.