Política

Griñán quiere dotar de «cuerpo constitucional» al modelo estatal

Aboga por reformar las 3 administraciones de abajo a arriba

Uno de los integrantes del grupo de «sabios», Manuel Chaves, conversa con Griñán
Uno de los integrantes del grupo de «sabios», Manuel Chaves, conversa con Griñánlarazon

El PSOE-A oficializó ayer su andadura federal en un escenario nada fortuito: Carmona, ciudad preñada de simbología ,al haberse aprobado en ella el Estatuto de Autonomía andaluz.

En un acto organizado por la Fundación Alfonso Perales, el presidente de la Junta, José Antonio Griñán, recibió ante unos doscientos asistentes un texto titulado «Por una reforma federal del Estado autonómico», continente de la propuesta de modelo territorial elaborada por el grupo de quince expertos elegido por la dirección regional del partido para abordar la situación de un sistema que no creen «cerrado».

A partir de ese documento, los socialistas andaluces elaborarán su aportación, «que no va a ser nunca una propuesta cerrada ni dogmática», aseveró Griñán, para matizar enérgico: «Sólo pondremos un límite infranqueable, la igualdad de los españoles, vivamos donde vivamos». Mantuvo que desde las filas autonómicas se propondrá desde la «humildad» al ser «una parte del todo», aunque dejó claro que «Andalucía es la clave» para abrochar un sistema «indefinido constitucionalmente». En su intervención fronteriza –aúna la jefatura del Gobierno autonómico y el liderazgo del PSOE-A con la Presidencia nacional de su formación–, defendió la oportunidad del debate, convencido de que «un gran acuerdo político sobre el modelo territorial» es «útil para salir de la crisis». No hay, a su juicio, tiempo que perder para, desde el diálogo y partiendo de lo ya hecho, dotar de «cuerpo constitucional al modelo» y convertirlo en un escudo real contra los conlictos.

En ese sentido, y pese a haber defendido que «sólo una Constitución reformable es legítimamente democrática», explicó que «el objetivo no es la reforma» de ésta, que será «el medio para llegar a poner las instituciones al servicio de los intereses» ciudadanos.

En su listado de modificaciones pendientes incluyó la reforma de las tres administraciones: la estatal, la autonómica y la local. Siempre,w de «abajo a arriba» porque «en el municipio está la democracia». En ese punto, subrayó que «la inmensa mayoría de los concejales no cobran un euro y sí dialogan todos los días» con sus vecinos, lo que provocó el único aplauso del auditorio durante su discurso.

Alertó además de «dos riesgos que tenemos delante», la recentralización y el bilateralismo, para casi concluir con un mensaje destinado a quienes tachan de artificial el debate: «Luchar contra la crisis es, sobre todo, seguir haciendo país». La incógnita ahora es saber si Carmona acogió ayer un ejercicio de voluntarismo teórico o existirá voluntad política para materializar un escrito en el que, según su coordinador, el catedrático Gregorio Cámara, no se han «perdido en los árboles». Sólo esboza un bosque y será purgado hasta llegar a la Conferencia Territorial del PSOE. Entre el público: Rafael Escuredo, Chaves, Jesús Caldera, Jauregui o Rosa Aguilar.