Caso Malaya

La defensa de Zaldívar afirma que desconocía el origen ilícito del dinero

Se aferra a los sobresueldos «en B» que pudocobrar Muñoz para exculparla

La ex esposa de Julián Muñoz, Maite Zaldívar, conversa con su pareja a la salida de la Audiencia
La ex esposa de Julián Muñoz, Maite Zaldívar, conversa con su pareja a la salida de la Audiencialarazon

La defensa de Maite Zaldívar, quien fuera mujer durante más de dos décadas del ex alcalde de Marbella Julián Muñoz, aseguró ayer que ésta jamás supo del origen ilícito del dinero que, ella misma reconoció, llevó el edil a su vivienda en bolsas de basura, e insistió en que jamás tuvo constancia de un «hipotético origen delictivo», pese a que admitió la existencia de cuentas bancarias en Suiza.

Su abogado Alfredo Herrera justificó este hecho en el deseo de Zaldívar de garantizar su «estabilidad familiar» tras su separación matrimonial, por lo que decidió poner su dinero «a salvo», aunque previamente, entre 1999 y 2003 y ayudada por su hermano, «realizó una serie de actos de constitución de sociedades mercantiles y de disposiciones de fondos en Suiz,a cuyos capitales procedían en su mayoría de las actividades políticas de Muñoz».

Según el letrado, es fruto del «fundado temor» que tuvo a raíz de que su ex marido iniciara una relación con la cantante Isabel Pantoja lo que le hizo decidir «salvar el dinero en metálico que había en la casa y alejarlo del que había sido su esposo». En cualquier caso, se preguntó «por qué se le exige» a Zaldívar que «sospechara de su marido, un cargo público al fin y al cabo, nos guste o no, representante del poder». «Por qué razón no va a creer en su marido, con el que llevaba más de veinte años casada; por qué razón el dinero que su marido traiga a casa no podía ser fruto de sobresueldos que fueran efectivamente dinero 'en B'», cuestionó Herrera al tribunal para afirmar que «la mera sospecha no es suficiente».

En la penúltima sesión de la vista oral que juzga en la Sección Segunda de la Audiencia de Málaga esta pieza separada de «Malaya», el defensor hizo hincapié en que Zaldívar «no era más que la mujer de un concejal del grupo GIL que llevaba mucho dinero a casa», como consecuencia «legal» de su dedicación y esfuerzo «en hacer prosperar el municipio con el reiterado apoyo de los ciudadanos en las urnas».

También expuso su informe final la defensa del ex director de banca Benjamín Martínez, acusado de hacer operaciones sospechosas a petición de los hermanos Zaldívar para trasladar ese dinero a Suiza. Pidió su absolución al no existir motivo alguno para cometer el delito de blanqueo que se le imputa. El abogado defensor del ex empleado de un banco suizo subrayó que se ha determinado un origen delictivo del dinero.