La «fuga de médicos» en Motril eleva la tensión

La «insostenible» situación que están sufriendo los médicos del hospital Santa Ana de Motril (Granada) está encendiendo los ánimos de pacientes y políticos, que han pasado a la acción. Según vienen denunciando los facultativos, la saturación del centro y la escasa sustitución de profesionales está provocando una «fuga» hacia otros hospitales y centros de salud. Otros, directamente, están renunciando a sus puestos ante la ausencia de soluciones a corto plazo. La peor parte se la lleva el área de urgencias, donde una decena de médicos se ha marchado en las últimas semanas, quedando en jaque la calidad asistencial en una localidad que, próximamente, triplicará su población con la llegada de veraneantes.

La asociación Defensor del Paciente ha trasladado el caso a la Fiscalía. Según se expresa la presidenta del colectivo, Carmen Flores, en el escrito al que ha tenido acceso LA RAZÓN, la marcha de médicos «perjudica gravemente la asistencia de los pacientes y, por ende, se pone en riesgo la vida de las personas que van al hospital». «Los profesionales tienen toda la razón y les apoyamos», insiste, al tiempo que subraya que la Administración sanitaria «comete un presunto delito de dejación de funciones, poniendo en riesgo a los pacientes».

Por su parte, el PP anunció ayer que pedirá explicaciones sobre este asunto a la presidenta de la Junta, Susana Díaz, en el pleno del Parlamento andaluz del próximo jueves. En este sentido, la portavoz parlamentaria del PP, Carmen Crespo, instó a la Consejería de Salud a activar ya el Plan de Verano y a «mimar» a los profesionales sanitarios, «formados con un talento increíble en Andalucía y que se están yendo a otras zonas de España y a otros países».

Según la portavoz popular, los déficits de la sanidad andaluza en verano «constituyen un problema grave con repercusiones en toda la región», produciéndose un «primer conato» en Motril. Recientemente, la gerente del Servicio Andaluz de Salud (SAS), Francisca Antón, se reunió con la dirección del centro y se comprometió a formalizar nuevos contratos. Puso como fecha límite el 1 de junio para reconducir la situación, aunque los facultativos desconfían de este anuncio. El PP, de su lado, insistió en que se cumpla el Plan de Alta Frecuentación. Según señaló Crespo, en el SAS «hay recursos económicos suficientes, pero no cumple el presupuesto estipulado en materia de inversiones ni en personal, por lo que es necesario que se cambie el modelo». La parlamentaria Marifrán Carazo recordó que los problemas del hospital de Motril «vienen de lejos», un centro que da cobertura a casi medio millón de personas, incluyendo la Alpujarra.