La Junta cumplió el déficit sólo en uno de los últimos 4 años

La estrategia se repite todos los años. La presidenta de la Junta anuncia de manera solemne que su Gobierno ha cumplido el objetivo de déficit fijado por el Ministesterio de Hacienda para las comunidades autónomas semanas antes de que éste valide los datos. Después, el departamento que en los últimos años ha dirigido Cristóbal Montoro, presenta el informe sobre el grado de cumplimiento del déficit de todas las administraciones y los porcentajes varían, corrige los datos al alza y lo que se anunció como un cumplimiento se transforma en una desviación por encima del objetivo marcado. Así sucedió en todos los años con Díaz al frente, en los que Andalucía solo cumplió en una ocasión: en el año 2013, en el que asumió el cargo en el mes de septiembre tras la renuncia de Griñán.

Díaz hizo el anuncio ayer en el Parlamento de Andalucía durante el transcurso de la interpelación del líder de Ciudadanos, Juan Marín. Aseguró que el ejercicio de 2016 se había cerrado con un déficit del 0,68 por ciento frente al límite fijado finalmente en el 0,7 acordado en el seno del Consejo de Política Fiscal y Financiera.

La cuestión es que es el Ministerio de Hacienda el que fija el déficit obtenido por las administraciones. Lo hace en un primer informe que suele hacer público a finales de marzo y, posteriormente, en un segundo que se publica en octubre. En la págiuna web del Ministerio se pueden consultar los resultados de las administraciones en los últimos años.

La Junta obvia estos datos. Ayer mismo, en su cuenta oficial de las redes sociales, anunció que cumplía el objetivo de déficit por cuarto año consecutivo. No es así, como se puede comprobar en los datos que publica el ministerio. Además, la Audiencia Nacional ya recalcó hace casi un año que es la única administración competente para hacerlo, resolviendo así un conflicto planteado por Aragón que discrepaba de los datos oficiales del Gobierno central.

Andalucía incumpló el déficit en 2012, lo respetó en 2013 y lo superó tanto en 2014 –dijo que era del -1 por ciento, corregido hasta el -1,35 posteriormente– como en 2015 –anunció un -0,7 que se quedó en un -1,19– pese a los anuncios de la Administración andaluza, reservados en todos los casos a la propia presidenta de la Junta. El objetivo es siempre el mismo: demostrar que «desde un Gobierno de izquierdas» se puede mantener la senda de consolidación fiscal «sin recortes» y con «lealtad institucional» a los compromosos adquiridos aunque no se compartan.

Durante el pleno de ayer, Díaz aseguró que Andalucía es la región que dentro del régimen común paga «a más velocidad a sus proveedores» y que dado que es una comunidad cumplidora tiene todo el derecho a reivindicar una financiación «justa y adecuada» que garantice prestar los servicios públicos en el territorio en las mismas condiciones de calidad y de excelencia.

También reclamó de nuevo una armonización fiscal en toda España y pidió conocer cuáles son los tramos autonómicos de determinados impuestos.