«La Junta daba subvenciones a Burguillos sin pedirlas y se documentaban a posteriori»

En cada establecimiento de Burguillos, una localidad sevillana de 6.500 habitantes, hay colgada una copia del último informe de la situación económica municipal, que data del 1 de abril de 2013, firmada por el interventor. La deuda asciende a 65,3 millones, «que puede verse aumentada por otras aún no cuantificadas por conceptos como obligaciones de obras, repercusiones de IVA, resoluciones judiciales futuras, etc.». Domingo Delgado Peña, su actual alcalde, compara lo sucedido durante los años de gobierno del socialista José Juan López «con la trama de corrupción de Marbella», salvando distancias. Le dolía tanto lo que veía que decidió dar «un paso adelante», dejar atrás su trayectoria como Policía Nacional –formó parte del Grupo 7, llevado recientemente a la gran pantalla– y logró desenmascarar lo que había detrás de «la puerta a la Sierra Norte» de Sevilla.

–Usted ha visto de todo en su vida en el mundo de la droga, ¿también sobres en la política?

–En Burguillos los ha habido. Aquí había militantes del PSOE que cobraban por ser concejales de anteriores etapas. Hay abierta una «macrocausa» en el Juzgado número 18 por cobros ilegales por sistemas generales por valor de 7,1 millones, dinero de promotores de obras que no se han hecho y que ha desaparecido. En septiembre declarará el teniente-alcalde José Antonio Santos, pero hay más imputados.

–El Ayuntamiento de Burguillos ha tenido poco de «Natural».

–El pueblo es sabio, a la sociedad municipal se le llama «Burguillos podrido».

–Pidió ayuda a las administraciones ante una situación de bancarrota del Ayuntamiento. ¿En qué se ha traducido?

–El caso más escandaloso es el de la Diputación, que tenía un miembro en el consejo de «Burguillos Natural» para controlar y asesorar. Sólo la deuda de la sociedad municipal asciende a 50 millones. Han pasado casi tres meses y el presidente Rodríguez Villalobos aún no nos ha recibido. Yo no soy «agradable» y él quiere alcaldes serviles que vayan a comer de su mano y eso de mí no lo va a tener. Pero yo reivindicaré para mi pueblo todo lo que haga falta. A Villalobos le gustaba más el alcalde que nos ha endeudado, el condenado y el que tiene más de ocho procesos abiertos por casos de corrupción.

–¿Y la Junta de Andalucía?

–Primero me recibió el que hoy es es coordinador de IU, Maíllo. Fue muy amable, pero no me ha solucionado nada. También me he visto con Valderas, pero todo pasa por pedir al Gobierno de la Nación. La Junta, nada. Ni nos dan el dinero para una vez que cumplimos con una subvención ya concedida, ni nos dan una moratoria para el pago de los más de 2 millones en subvenciones que tenemos que devolver con intereses de demora. Un ejemplo: la anterior Corporación recibió 577.000 euros para construir una guardería pero ni se hizo ni tenemos el dinero. Los intereses van ya por 257.000 euros. Cuando consigamos devolverlos, habremos pagado tres veces lo que en su día nos concedieron.

–Falta el Estado...

–«Burguillos Natural» está en concurso de acreedores. Los administradores tienen concertada una quita que puede llegar al 70%. Pedimos al Gobierno incluir a este tipo de sociedades en un plan de pago. El Ministerio lo veo con buenos ojos, pero al no ser cien por cien municipal... Estoy a la espera de contestación.

–¿Su continuidad como alcalde sigue en el aire?

–Tenemos sentencias por algo más de dos millones, casi todas de trabajadores de la sociedad municipal, que me pueden obligar de un día a otro a abandonar. Se les deben cuatro nóminas y las indemnizaciones. Tengo la esperanza de que Madrid me dé una solución. El problema no sería que el alcalde se vaya sino que nadie querría hacerse cargo de una Alcaldía con 27 advertencias de procesamiento de delito de desobediencia grave. Delitos que conllevan un año de inhabilitación, multas económicas que podrían ser semanales entre 300 y 1.500 euros hasta el cumplimiento de la sentencia; y si tampoco respondiera así, lo haría con mi patrimonio. Evidentemente, no quiero ser procesado, he luchado siempre contra el delito como Policía, ni exponer mi patrimonio, ni el de mis hijos por culpa de unos desahogados. Las advertencias han cumplido, pero espero comunicar a los jueces que he encontrado otra vía de pago.

–Otro plan de pago...

–Eso me obligaría a hacer otro plan de ajuste y ello conlleva que los trabajadores se tengan que apretar el cinturón, porque en gastos corrientes ya es imposible ahorrar más. Con 3,5 millones en ingresos anuales es imposible salir de la situación, tendrán que aprobar una medida especial; si no, es imposible.

–Y con casi 70 millones de deuda, ¿cómo se entiende que haya vecinos que no paguen sus impuestos?

–Cuando llegué, lo primero que detecté fue que no todos los burguilleros éramos iguales. Algunos, muy apegados al gobierno socialista, no pagaban impuestos. Empresas incluidas, cuyas plusvalías se metían en cajones para que prescribieran o que no pagaban por las licencias de obras.

–Resulta doloroso que un Consistorio que invierte 1,5 millones en una discoteca municipal, tenga un colegio público en el que se den clases en los pasillos...

–Es algo sangrante. En Burguillos se han iniciado todo tipo de obras faraónicas, pero ninguna acabada. José Juan López renunció al colegio que iba a hacer la Junta para iniciar uno sin aprobar siquiera una partida presupuestaria municipal. A los meses, ante los impagos, quedó parado. Él iba a ser el director. ¿Lo pueden imaginar? Cuando pregunté con qué dinero se pagaría, su respuesta fue la de siempre: «Ya vendrá quien lo pagará». Así hemos llevado a la ruina a más de 166 empresas y al cierre de 104. Son responsables (el PSOE) de haber llevado al paro a más de 3.000 personas de manera directa. Convivir con esto es duro, aunque ya uno se acostumbra.

–¿Y cómo se sostiene el Ayuntamiento en la actualidad?

–Ni yo consigo explicármelo. Aquí los mangazos ya se han acabado: ya no hay comidas (en cuatro años se pagaron 178.400 euros), ni coches oficiales de 60.000 euros, ni viajes, ni tickets de gasolina ni horas extra. Pero pagamos a los trabajadores y hacemos frente a mucha deuda, aunque hasta hace tres meses hemos gobernado sin PIE y sin Patrica. Le pido a Valderas que me aplique a mí lo que pide a Montoro.

­–Defina en pocas palabras la gestión socialista en Burguillos.

–Nefasta, corrupta, negligente... Aquí no ha existido la ley. Se hicieron obras por valor de 40 millones y ni una sola se licitó. Ni una sola contratación se hacía conforme a la ley. Como ejemplo, el marido de la consejera. Ahí está el informe, a dedo, absolutamente ilegal, o los contratos con Vicente Llanos, su compañero de despacho, también ilegal.

–En abril destapó la vinculación del marido de la consejera Martínez Aguayo a cobros irregulares bajo la figura de asesor. Anunció acciones legales...

–No doy abasto y el personal que me ayuda es limitado. Redactaremos el atestado, ya tenemos todos los informes, y presentaremos la denuncia en los juzgados antes de agosto.

–¿Cómo acabará la «macrocausa»?

–Estoy convencido de que habrá cárcel para algunos. No hemos ido al Juzgado con sospechas, sino con documentación, en la oposición y ahora como alcalde. El juez sólo tiene que tomar declaración.

–¿Dónde está el dinero? ¿Es posible que sirviera para financiar al PSOE?

–Es una posibilidad, pero no me atrevería a afirmarlo. Entre otras cosas hemos pedido que se investiguen las cuentas y el patrimonio del ex alcalde. Burguillos era el paso habitual de Chaves, Zarrías y consejeros de la Junta.

–¿Conexión con los ERE?

–No, pero sí digo algo: antes, la Junta daba subvenciones a Burguillos sin pedirlas. Es algo paradigmático. Eso sí, los documentos se arreglaban a posteriori. Y se creían tan inmunes a todo que no cambiaban ni las fechas. O nos concedían subvenciones para cosas que no tenemos. Por ejemplo: 100.000 euros para material de una pista de atletismo que no tenemos. Y la Junta lo sabía porque nos había dado el dinero y no se había construido. Aun así, dieron el dinero para comprar una pistola y los banderines de los jueces. O nos daban sin pedirla una ayuda para una planta de biomasa que supuestamente había dejado de funcionar como consecuencia de las lluvias torrenciales, cuando la planta quedó en su inicio de construcción.

–Sobre Burguillos también se podría hacer una película.

–Y se parecería a «El Padrino».