La líder de Podemos evita medirse con Díaz, que critica la «portavocía coral» de este grupo

La imagen de ayer en el Parlamento era singular. La pregunta –«con la venia»– a la presidenta de la Junta la formuló el presidente del grupo parlamentario de Podemos, José Luis Serrano, y no la portavoz y máxima responsable de esta formación en Andalucía Teresa Rodríguez, que es quien desde el inicio de la legislatura se ha enfrentado dialécticamente a Susana Díaz. Es singular el cambio de papeles porque precisamente las tradicionales preguntas de las doce de la mañana son las que aprovechan los líderes de los partidos no sólo para medirse con la presidenta, sino para tener un protagonismo mediático que está garantizado. «No sé si trata de una portavocía coral» de Podemos, deslizó Díaz nada más coger la palabra. Díaz discrepó asimismo del planteamiento federal que le propuso Podemos, que instó a que Andalucía se coloque a la vanguardia y ocupe el vacío dejado por Cataluña.

Por su parte, el portavoz de IU, Antonio Maíllo, reclamó a Díaz un nuevo modelo productivo alejado de la Troika basado en políticas no de «cuidados paliativos», sino para «curar el enfermo».