La madre del bebé muerto en Almería niega su implicación

Gema María Cuerda, la madre del bebé de 16 meses secuestrado y asesinado en Almería, ratificó ayer «íntegramente» su declaración inicial ante el juez y negó las acusaciones del principal imputado, Jonathan Moya González, que dijo que ésta tenía «conocimiento de muchas cosas de este asunto».

El abogado de Cuerda, Antonio Revuelta, dijo que «con un relato de hechos tan extenso y con tantísimos detalles, es difícil hallar una declaración con tantas coincidencias entre la que prestó en la Guardia Civil en su momento y la que ha prestado en el día de hoy –por ayer–» independientemente de «pequeños detalles» que no recuerda.

Sobre Moya, que también había implicado en el caso a personas relacionadas con el mundo de la prostitución, el letrado dijo que «en las actuaciones no hay ni un sólo dato que indique eso», si bien añadió que el Juzgado de Instrucción número 2 de Almería en colaboración con la Guardia Civil, va a hacer las «averiguaciones correspondientes».

Cuerda se prestó «de forma inmediata y rotunda» a una toma de muestras para cotejarlas con el perfil genético desconocido hallado en la ropa del bebé, pero el abogado advirtió de que «habiendo sido tomadas de un pijama de la pequeña, de la niña, el hecho de que la traza coincidiera con la de su madre sería absolutamente normal, sería lo más lógico».

Por su parte los abogados de Jonathan Moya y Raúl R.F., su presunto cómplice, José Ramón Cantalejo y Juana Tarifa, apuntaron «contradicciones» en la declaración de Cuerda y también con lo narrado por Moya, por lo que esperan que las pruebas de los restos biológicos del coche del acusado, del lugar en el que fue detenido, y la autopsia, puedan determinar lo que ocurrió.