La región quiere aprovechar la diáspora catalana

La economía va camino de conseguir lo que no han conseguido las leyes. El desafío independentista está provocando una diáspora de las empresas catalanas. Y ahora sí que le ha entrado el vértigo tanto a algunos cabecillas del «procés» como a los que apoyan la secesión. El cambio de domicilio fiscal de empresas del Ibex se está sucediendo en cadena. Era impensable hasta hace poco que colosos económicos como el Banco Sabadell, la Caixa o Gas Natural decidieran radicarse en otra comunidad. Este movimiento está provocando una reacción en otras regiones, que abren los brazos a las firmas catalanas. Entre ellas se encuentra Andalucía. Ayer se lanzaron mensajes tanto desde la Junta como del sector empresarial.

En este sentido, el vicepresidente de la Junta de Andalucía, Manuel Jiménez Barrios, defendió ayer que la comunidad es «territorio abierto» para acoger a cualquier tipo de empresa. «Hay que esperar e ir dejando que lleguen las noticias», deslizó en relación al cambio de domicilio fiscal de la Caixa, de la que dijo que «es una entidad financiera con una presencia muy importante en Andalucía». Con todo, aseguró que el momento ahora es el de «hacer voto por la legalidad democrática y encauzar este conflicto». Jiménez Barrios, asimismo, no se ha unido al llamamiento de Izquierda Unida y Podemos de abrir una mesa de diálogo desde Andalucía para abordar el conflicto catalán. «Francamente, yo creo que la posición del Gobierno andaluz y del PSOE, y del resto de fuerzas que la apoyaron, está en la moción que salió del Parlamento, ahí está lo fundamental», deslizó, según recoge Efe.

Por su parte, la Federación de Empresarios del Metal (Fedeme) planteó ayer ofrecer la posibilidad de instalarse en la Zona Franca del puerto de Sevilla a empresas catalanas ante el «clima de incertidumbre que se vive en Cataluña y la preocupación latente que existe entre muchos industriales».

Representantes de Fedeme se reunirán el próximo miércoles con Javier Landa, delegado especial del Gobierno para la Zona Franca, a quien le plantearán que tienda la mano a las empresas catalanas y promueva entre las interesadas los beneficios fiscales del recinto aduanero de Sevilla, que opera de forma efectiva desde comienzos de octubre.

«La vinculación histórica de Sevilla con la actividad industrial y el potente referente que constituyen sectores como el aeronáutico, aeroespacial, la automoción o defensa, sumado a la pujante industria auxiliar, hacen de Sevilla un destino sumamente interesante para estas empresas industriales, máxime considerando las ventajas de la Zona Franca», deslizó el presidente de Fedeme, Francisco Javier Moreno Muruve.

La reunión del miércoles se producirá al hilo del decreto que aprobó ayer el Gobierno central para permitir que cualquier empresa pueda cambiar su sede aunque sus estatutos le obliguen a convocar antes la junta de accionistas.

Así las cosas, el presidente de la Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA), Javier González de Lara, justificó ayer en Málaga la marcha de entidades financieras del territorio catalán al achacar la decisión de sus propietarios a la «lógica preocupación ante la incertidumbre» que existe en esa región ante la ofensiva independentista. «Son decisiones que están tomando por la falta de seguridad jurídica que existe, por tanto es comprensible», añadió para recordar que «a día de hoy el ordenamiento jurídico no está vigente en Cataluña».

Durante su participación en el Foro «Málaga Viva», el dirigente de la patronal defendió no obstante la necesidad de que esas decisiones sean «sensatas y mesuradas» al tiempo que opinó que «tienen en cualquier caso vuelta atrás el día de mañana». En la misma línea que González de Lara, el presidente de la Fundación Unicaja, Braulio Medel, se refirió también ayer al traslado de entidades fuera de Cataluña para afirmar que «lo más sagrado para un responsable de una entidad financiera es la confianza que un señor que le confía sus ahorros deposita en ella para el cuidado de esos ahorros».

En el acto de inauguración de la exposición de fotografías «Andalucía & Málaga. Efe, testigo de medio siglo de Andalucía» en la capital de la Costa del Sol, quiso dejar claro que «las decisiones que han tomado o puedan tomar empresas que actúan en el sector financiero las adoptan bajo el principio constitucional de libertad de empresa».