Las clases empiezan como acabaron: arrecian las críticas por la falta de climatización

Más de 800.000 niños de segundo ciclo de Infantil, Primaria y Educación Especial volvieron ayer a las clases, y lo hicieron tal y como acabaron el curso anterior, con las protestas de fondo por la falta de climatización de los centros educativos. De hecho, ya hay convocadas para el próximo viernes –cuando se incorporen los alumnos de ESO, Bachillerato y Ciclos Formativos– concentraciones y mediciones de temperatura en las aulas, según anunciaron ayer las asociaciones de madres y padres que promueven la campaña «Escuela de calor». El colectivo también anunció una gran manifestación para el 23 o 30 de septiembre, en coordinación con las AMPA de otras provincias que reivindican las mismas medidas, puesto que el plan de choque de la Consejería de Educación «sólo cubría el 1 por ciento de los edificios».

A su juicio, «las medidas tomadas no han sido adecuadas y en algunos centros ni se ha actuado», tachando la iniciativa de «campaña de propaganda». La consejera del ramo, Sonia Gaya, hizo balance recientemente y cifró en 51 las actuaciones realizadas durante el verano, por valor de unos 2,5 millones de euros. A partir de ahora los centros deberán realizar unas «auditorías energéticas» que servirán para detectar las necesidades y programar futuras obras.

El colectivo lamenta que la media en la mayoría de los colegios está superando los 27 grados, «el tope máximo por normativa, incumpliendo así con la prevención en salud laboral de los trabajadores docentes y no docentes de los centros educativos», por lo que lamenta que «los alumnos de dichos centros parece que no tienen derecho a estudiar en un entorno seguro y saludable, o al menos a la Consejería de Educación no le preocupa mucho».

Por ello, el movimiento de las AMPA, «lejos de desinflarse, se refuerza y crece», así que «se saldrá a la calle en manifestación y esperamos que toda la comunidad educativa y la sociedad andaluza se sume a nuestra acción reivindicativa».

Las clases se van llenando y ya afloran las primeras denuncias por ratios que exceden el límite establecido. Alumnos y padres de la AMPA «Los Pinos», del colegio Poetas Andaluces de Dos Hermanas, se concentraron ayer a las puertas de la Delegación Provincial de Educación en Sevilla para reclamar una tercera unidad en segundo de Primaria. «25 por clase; ni uno más», era uno de los lemas que exhibían. En relación a las aulas provisionales, la parlamentaria del PP Aránzazu Martín alertó de que en la provincia de Almería todavía están operativas 128 caracolas y «son muchos los centros que llevan años y años con ellas». El problema, lejos de solucionarse, se agrava porque «lo que siguen haciendo es poner más módulos en centros de toda la provincia», criticó.

Mientras, la presidenta de la Junta, Susana Díaz, inauguraba el curso escolar en el colegio Rafael Aldehuela de Alcaudete (Jaén), donde remarcó la apuesta «clara y nítida» del Gobierno andaluz por una educación pública que «permita la igualdad de oportunidades», además de pedir a los docentes y padres que no se queden «en la anécdota de un momento determinado», en relación a «lo que puede fallar en un centro público o un docente que todavía no se haya incorporado».

Sobre la climatización de los centros, apuntó que «hay quien sólo se acuerda de este tema cuando llega el calor», así que apostó por «planificar». También se refirió a las aulas prefabricadas, apuntando que se han retirado un total de 181 y que en Jaén, por ejemplo, no habrá este curso.

Díaz aseguró que la comunidad educativa andaluza cuenta con más de 1,8 millones de personas, «una cifra superior a la de muchas comunidades autónomas e, incluso, algunos países europeos» y recordó que, «por sexto año», debido a la demografía, se pierden alumnos pero se ganan profesores, el «mejor síntoma de esta apuesta por la educación». Los partidos se sumaron a las críticas. El PP exigió a la presidenta «más trabajo y menos fotos» y Podemos le instó a abandonar el «discurso triunfalista» y las «políticas de maquillaje».